Venezuela denuncia muerte por "tortura" de militar detenido

Un militar detenido en Venezuela, acusado de participar en un presunto plan de "golpe de Estado" y asesinato del presidente Nicolás Maduro, murió producto de "torturas", denunciaron dirigentes opositores, la esposa del oficial y activistas de los derechos humanos.

"Confirmamos el asesinato del capitán de corbeta (Rafael) Acosta Arévalo (...), luego de haber sido torturado salvaje y brutalmente", dijo en un video que difundió en Instagram el líder opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora reconocido como presidente encargado de Venezuela por Estados Unidos y medio centenar de países.

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El día de hoy, fuimos testigos de un hecho abominable: El Capitán de Corbeta, Rafael Acosta Arévalo ha sido asesinado producto de las torturas propinadas por compañeros de armas, que siguen ordenes del dictador. Se que la gran mayoría de los hombres y mujeres de la FANB están indignados, y que también lo está la gran mayoría de la familia militar. Hoy, no soy yo quien les hace un llamado para ponerse al lado del Pueblo, lo hacen sus compañeros de armas desde la tumba, desde las celdas de tortura, desde las bases de los cuarteles donde la tropa sabe que se pierde el país a manos de unos hampones. Habrá justicia.

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Sin responder a las denuncias de "torturas", el fiscal general, Tarek William Saab, anunció una "exhaustiva" investigación sobre la muerte del capitán, uno de los trece detenidos por el supuesto complot.

El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, solicitó a la ONU investigar esta muerte. En un comunicado que difundió este domingo, la Comisión de Política Exterior del Legislativo solicitó a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, "una investigación imparcial urgente" sobre la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, ocurrida la madrugada del sábado.

El documento se dirige igualmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Corte Penal Internacional.

De acuerdo con la activista de derechos humanos Tamara Sujú, asilada en República Checa, Acosta fue presentado ante tribunales militares en una silla de ruedas, con "graves signos de torturas". "Solo pedía auxilio a su abogado (...), no podía moverse (...), solo decía: auxilio, auxilio", expresó Sujú en Twitter.

El ex presidente del Parlamento, Julio Borges, exiliado en Colombia, acusó a la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) por el suceso y a Maduro de construir en ese cuerpo "un sistema de torturas contra los militares" que se le rebelan. 

La esposa de Acosta, Waleswka Pérez, lamentó que en Venezuela "la integridad de la persona no vale nada ya". 

"Tenía temor", pero "nunca me imaginé, aunque sí que había visto (casos de) torturas, que iban a llegar a esto", dijo en una entrevista con la cadena NTN24 la mujer, que huyó al exterior con los dos hijos de la pareja, de 12 y 4 años.

Fuerte crítico de Maduro, a quien acusa de "dictador", el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó su condena al "criminal asesinato", asegurando que trabajará desde el ente hemisférico para que "haya justicia".

"Investigación objetiva"

El Ministerio Público adelanta "todas las diligencias correspondientes que permitan determinar las causas" de la muerte de Acosta y "determinar las responsabilidades a que haya lugar", aseguró el fiscal.

Saab, de línea oficialista, prometió garantizar una "investigación objetiva, independiente e imparcial", después de que el gobierno de Maduro le instase públicamente a iniciar pesquisas, horas después de las denuncias iniciales. 

Ante la muerte de Acosta, "imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración", Maduro pidió "una completa y exhaustiva investigación para esclarecer este lamentable suceso", señaló un comunicado divulgado en Twitter por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.

Acosta estaba en la lista de 13 arrestados difundida el jueves por el propio Rodríguez, quien vinculó con el caso a Guaidó, refiriéndose a él como "Juanito Alimaña".

"No son hipótesis, son evidencias", dijo entonces Rodríguez en una declaración transmitida por la televisora estatal VTV, en la cual difundió videos y grabaciones de conversaciones telefónicas sobre la planificación del "plan golpista", así como "confesiones".