Ucrania revela imágenes de "una masacre" en Bucha; Europa y EE.UU. dicen que Putin comete "crímenes de guerra"
Imágenes de horror son las que quedan tras la retirada del Ejército ruso de ciudad ucraniana de Bucha, región de Kiev, donde se acumulan decenas de cadáveres de civiles y de soldados, algunos de ellos en fosas comunes.
Se trata de una zona en la que se está dando ya el repliegue de las fuerzas del Kremlin, pero dejando una huella dramática. "La masacre de Bucha ha sido deliberada. El objetivo de los rusos es el de eliminar a todos los ucranianos que puedan. Tenemos que detenerlos y echarlos a patadas", escribió el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba.
Frente a esto, Kiev quiere que Occidente dé un paso más y apruebe "sanciones masivas".
"Los cuerpos de personas con las manos atadas, que han sido asesinadas a tiros por soldados rusos, yacían en las calles. Estas personas no estaban en el Ejército. No tenían armas. No representaban ninguna amenaza. ¿Cuántos casos más están ocurriendo ahora mismo en los territorios ocupados?", dijo por su parte el negociador ucraniano, Mijail Polodiak.
Ucrania quiere "medidas devastadoras" contra el régimen de Vladimir Putin ante unas imágenes que retrotraen a lo peor de la guerra de los Balcanes y a los tiempos más oscuros representados por la Segunda Guerra Mundial.
La petición de Ucrania ha sido recogida ya por la Unión Europea y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha prometido nuevas sanciones tras acusar al Ejército ruso de cometer "atrocidades".
En este sentido, el paso definitivo de los 27 sería el embargo total a la energía rusa, dejando de importar gas de Moscú. Son muchas las voces que lo vienen pidiendo desde hace días.
Por otro lado, Michel anunció que comenzará la "recopilación de las pruebas necesarias para perseguir el caso en los tribunales internacionales" antes de prometer que "ya están en camino nuevas sanciones y más apoyo" y Alemania ha anunciado que convocará este lunes a sus aliados para "endurecer" las sanciones.
Por su parte, las ONG como Human Rigth Watch y otros líderes europeos, insisten, en esa línea, en que Rusia "está cometiendo crímenes de guerra" en Ucrania.
"Consternada por los informes de horrores indescriptibles en áreas de las que Rusia se está retirando. Se necesita con urgencia una investigación independiente. Los perpetradores de crímenes de guerra tendrán que rendir cuentas", sostuvo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El frente para que Rusia responda ante la Corte Penal Internacional ya es común, con países como Francia, Alemania, Italia o el Reino Unido.
Estados Unidos, por su parte, ha calificado estos actos como "un puñetazo" en el estómago, en palabras del secretario de Estado, Antony Blinken.
"Habíamos dicho que era posible que Rusia cometiera atrocidades y que durante esta agresión Moscú ha cometido crímenes de guerra", ha declarado Blinken.
"Estamos trabajando para documentarlos, para aportar información y entregarla a las instituciones pertinentes para que junten todos los datos", ha añadido.
"La fría realidad de los crímenes de guerra de Putin"
Además, HRW avisa de la necesidad de una "exhumación profesional" de las víctimas. "Las familias y autoridades quieren volver a enterrarlos rápidamente, algo comprensible, pero podría destruir pruebas", explicó el asesor especial de la organización Fred Abrahams en su cuenta de Twitter.
"Esta es la fría realidad de los crímenes de guerra de Putin. El mundo debe ser consciente de lo que está sucediendo. Deben imponerse sanciones más duras", añadió por su parte la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en el mismo tono que la ministra de Exteriores británica, Liz Truss.
"No vamos a permitir que Rusia encubra su implicación en estas atrocidades con desinformación cínica y vamos a garantizar que las acciones de Rusia vean la luz", dijo.
Pero 39 días parecen haber sido suficientes para Moscú. Aunque las fuerzas rusas se están empezando a retirar de la zona de Kiev y de Chernígov -dejando en su salida el más absoluto drama- los ataque siguen en otras zonas de Ucrania.
Este domingo que varios misiles lanzados por las tropas rusas han alcanzado la ciudad de Odesa y han dañado dos refinerías, aunque no constan víctimas mortales.
"El enemigo llevó a cabo un ataque con misiles en Odesa. Uno de los objetivos era un depósito de combustible. No olvidaremos ni perdonaremos nada", expresaron desde el Ayuntamiento de Odesa. En la capital, por contra, los ciudadanos han empezado a salir a las calles en masa después de que, según el Gobierno ucraniano, el Ejecutivo de Zelenski haya recuperado el control.
En el otro lado, Rusia acusó a Ucrania de la muerte de 72 civiles en Donetsk, parcialmente ocupada por Moscú, desde el inicio de la invasión. "Durante los 46 días de la escalada, 72 civiles fueron asesinados", según un mensaje publicado por el Centro Conjunto de Control y Coordinación en su canal de Telegram y recogido por la agencia TASS.
En este sentido, las autoridades de Donetsk han denunciado que, desde el comienzo de la invasión, las fuerzas ucranianas han provocado daños materiales en 1.887 edificios residenciales, 485 instalaciones de infraestructura civil y 255 vehículos.
Mientras la guerra deja tras de sí el rastro de la muerte, la crisis humanitaria se agudiza más y más con el paso de los días. La ciudad más castigada por Rusia es Mariúpol, reducida a la nada.
Precisamente de allí este domingo está previsto que salgan siete autobuses para evacuar a unos 500 civiles. En cambio, las ONG ponen en duda el éxito de esta operación puesto que ya en los intentos anteriores tuvo que frenarse ante el cruce de ataques.
Los buses forman parte de una iniciativa civil anunciada en Telegram y, de tener éxito, trasladará a los residentes a Zaporiyia, mientras unas 100.000 personas todavía aguardan su turno en la ciudad, arrasada por el asedio.
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