El acuerdo de alto el fuego se tambalea mientras Israel y Hamás no logran avanzar en las negociaciones y Netanyahu insiste en el desplazamiento de la población gazatí.
- La niña de seis años Haia Asaleiya, fuera de su casa familiar destruida en medio de una cesación del fuego entre Israel y Hamas, en el campamento de refugiados de Jabalya, al norte de la Franja de Gaza, este lunes.( )
El conflicto en la Franja de Gaza ha alcanzado un hito de 500 días en medio de una tensa tregua que podría desmoronarse en cualquier momento. Mientras Israel y Hamás deberían estar negociando una segunda fase del alto el fuego, las conversaciones siguen estancadas, con incidentes armados y presiones políticas que amenazan con reavivar la guerra a gran escala.
Negociaciones estancadas y riesgos de una nueva guerra
El alto el fuego, cuya primera fase concluye el 2 de marzo, se encuentra en punto muerto. Según los analistas Michael Milshtein y Mkhaimar Abu Sada, la tregua es extremadamente frágil y su colapso parece inminente.
Mientras el gabinete de seguridad israelí se reúne para definir su estrategia, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha enviado una delegación negociadora a El Cairo, pero con un mandato limitado, lo que sugiere que Israel no está realmente comprometido con avanzar en la tregua.
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Por otro lado, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, un aliado clave de Netanyahu, ha exigido reanudar la ofensiva en marzo y ocupar un 10 % del territorio de Gaza, alineándose con los planes del presidente de EE. UU., Donald Trump, quien aboga por desplazar a la población gazatí a terceros países.
Para Milshtein, Israel enfrenta dos caminos posibles: El primero es mantener la tregua para lograr la liberación de los 73 rehenes que siguen en Gaza, aunque eso implique permitir que Hamás siga teniendo peso político en el enclave. O el otro escenario es ocupar toda la Franja y eliminar a Hamás, lo que equivaldría a una invasión similar a la de EE. UU. en Irak, con los costos humanitarios y militares que ello conllevaría.
La crisis humanitaria en Gaza y la incertidumbre política
Desde Gaza, el profesor de ciencias políticas Mkhaimar Abu Sada describe un panorama devastador: dos millones de personas viven en ruinas, sin acceso a recursos básicos ni infraestructuras funcionales.
A esto se suman las constantes violaciones del alto el fuego por parte de Israel, que, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, ha matado al menos a 41 palestinos desde que comenzó la tregua. Además, la entrada de tiendas de campaña y viviendas prefabricadas prometidas como parte del acuerdo aún no ha sido autorizada por el Ejército israelí.
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El futuro de la gobernanza en Gaza sigue siendo una incógnita. Medios israelíes han informado que Hamás estaría dispuesto a ceder el control a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que actualmente solo gobierna Cisjordania. Sin embargo, Netanyahu rechazó inmediatamente esta posibilidad, reafirmando su compromiso con los planes de Trump para una "Gaza diferente" sin Hamás ni la ANP.
Abu Sada sostiene que tolerar a la ANP en Gaza sería un paso hacia la reunificación palestina, pero Netanyahu y su coalición extremista no parecen dispuestos a permitirlo.
Israel crea un 'Directorio para la Salida Voluntaria de los Residentes de Gaza'
En una nueva escalada de tensiones, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció la creación de un 'Directorio para la Salida Voluntaria de los Residentes de Gaza', con el objetivo de facilitar la migración de palestinos a terceros países.
Según el comunicado oficial, este plan incluirá "asistencia extensiva" para permitir a los gazatíes salir por tierra, mar y aire, promoviendo su reubicación en otras naciones.
La idea de fomentar la migración masiva de palestinos fue respaldada por Trump y Netanyahu tras su reunión en Washington. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han denunciado esta medida como una estrategia de limpieza étnica encubierta.
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Netanyahu rechazó estas acusaciones y defendió el plan alegando que en situaciones de guerra "la gente se va", destacando que 150 mil palestinos ya han abandonado Gaza en los últimos dos años, muchos de ellos a través del paso de Rafah, previo al cierre del cruce por parte de Israel en mayo pasado.
A pesar de los intentos de Israel por promover la emigración de gazatíes, ningún país ha mostrado disposición a recibirlos, lo que deja en duda la viabilidad del plan.
¿Se avecina una nueva ofensiva militar?
Con la tregua al borde del colapso y el gobierno de Netanyahu presionado por su ala más radical, todo apunta a una posible reanudación de la guerra en marzo.
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Los próximos días serán cruciales para definir si Israel y Hamás logran un nuevo acuerdo o si la tregua finalmente se rompe, desatando un nuevo ciclo de violencia en un conflicto que ya ha cobrado la vida de más de 48 mil personas.
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