Tragedia en Yemen: Al menos 33 muertos por derrumbe de una presa tras las fuertes inundaciones

Un derrumbe en una presa de la provincia montañosa de Al Mahweet, al norte de Yemen, dejó al menos 33 muertos en medio de las intensas lluvias e inundaciones que azotan el país.

La tragedia causó también la destrucción de 28 viviendas en el distrito de Malhan, donde otras 200 sufrieron daños significativos, según informó Ali al Zikam, secretario general del Consejo Municipal de Al Mahweet, a la agencia de noticias Saba, controlada por los rebeldes hutíes.

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Las autoridades locales, en conjunto con la defensa civil, han desplegado esfuerzos incansables para localizar a los desaparecidos en el distrito de Malhan, una tarea complicada por los deslizamientos de rocas en áreas residenciales y el bloqueo de varias carreteras de montaña, lo que ha dificultado el acceso a las zonas afectadas.

Además de la devastación causada por las lluvias, Yemen se enfrenta a un agravamiento de la crisis de cólera, exacerbada por las inundaciones.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advirtió que la reciente oleada de cólera podría alcanzar hasta 255 000 casos en septiembre de 2024, lo que empeoraría una situación ya crítica.

Entre 2016 y 2022, Yemen vivió el mayor brote de cólera de su historia reciente, con más de 2,5 millones de casos sospechosos y 4 000 muertes, todo ello en medio de un conflicto bélico que devastó el país desde 2014.

El desastre en Al Mahweet se suma a una serie de eventos catastróficos que han golpeado a Yemen en las últimas semanas. Según medios locales, al menos 98 personas han perdido la vida en todo el país debido a las inundaciones recientes, que también han destruido total o parcialmente decenas de viviendas, escuelas e instalaciones sanitarias.

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Las Naciones Unidas han estimado que más de 38 000 familias en Yemen se han visto afectadas por las inclemencias meteorológicas solo en agosto, lo que pone de relieve la magnitud de la crisis humanitaria en la región.

La comunidad internacional enfrenta el reto de brindar apoyo a un país que lucha no solo contra la violencia y la inestabilidad política, sino también contra desastres naturales que empeoran las condiciones de vida de millones de personas.