Las lluvias han superado en solo 24 horas el doble de la cantidad habitual de septiembre.
El tifón Etau ha causado lluvias récord, graves inundaciones y la evacuación de más de 140.000 personas en el centro y el este de Japón, donde decenas de personas han resultado heridas y al menos dos siguen desaparecidas.
La Agencia Meteorológica nipona (JMA) decretó este 10 de septiembre el nivel máximo de alerta en las prefecturas niponas de Ibaraki y Tochigi, ante la previsión de lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierra.
En las zonas más afectadas, las precipitaciones han superado en solo 24 horas el doble de la cantidad habitual en todo septiembre, y son producto del paso del tifón Etau, convertido en ciclón extratropical (tormenta de baja presión atmosférica) a su paso por el centro de Japón.
En la histórica localidad de Nikko y otras ciudades de la prefectura de Tochigi, se ha registrado un récord de precipitaciones de más de 500 milímetros acumulados en las últimas 24 horas, el mayor en las últimas tres décadas.
En varias zonas del centro del país han caído más de 400 milímetros de lluvia en el mismo período, lo que ha llevado al Gobierno de Ibaraki a solicitar la asistencia de las Fuerzas de Auto Defensa de Japón (Ejército) para las tareas de rescate de personas atrapadas en sus hogares o arrastradas por las inundaciones.
En esta prefectura, las autoridades han instado a la evacuación de unas 10.000 personas, mientras que casi 100.000 residentes de Tochigi y varios millares más en Chiba (este de Tokio) se han visto afectados por la misma orden, según datos de la cadena estatal NHK.
A ellos se suman otros 2.600 evacuados en la localidad de Joso (prefectura de Ibaraki, a unos 55 kilómetros al noroeste de Tokio) debido al desbordamiento del río Kinugawa, que provocó la inundación de un área de 37 kilómetros cuadrados.
La súbita crecida del río dejó atrapados en sus casas a unas 80 personas, que fueron rescatados por siete helicópteros de las tropas niponas en una espectacular operación retransmitida en directo por las televisiones niponas.
El ministro nipón, Shinzo Abe, anunció hoy que el Gobierno "tomará las medidas necesarias de preparación para proteger la vida de los ciudadanos ante el desastre", en declaraciones recogidas por la citada televisión.
El fenómeno meteorológico también ha causado la desaparición de una mujer de 63 años en Tochigi, después de que un corrimiento de tierra afectara a su hogar, mientras que otras 17 personas han resultado heridas en diversos accidentes, entre ellas dos en estado grave, informó la agencia local Kyodo.
Además, al menos 375 viviendas han quedado dañadas o destruidas por las inundaciones y los desprendimientos, según datos de la Agencia japonesa de Bomberos.
Las precipitaciones han causado interrupciones en varias líneas ferroviarias locales en el este y el noroeste de Japón, así como la suspensión del servicio de alta velocidad (Shinkansen) entre las estaciones de Fukushima (centro) y Shinjo (norte).
Los medios nipones también mostraron imágenes de calles y carreteras completamente anegadas en varias zonas del país, así como de vehículos arrastrados por las inundaciones.
La Agencia Meteorológica nipona ha alertado sobre la continuidad de las precipitaciones torrenciales hasta el viernes en las prefecturas de Fukushima, Saitama y Chiba (colindantes con el Área Metropolitana de Tokio), así como en la capital nipona, donde podrían caer hasta 200 milímetros de lluvia
Ciudad inundada tras brutal desbordamiento de un río
Una ciudad del este de Japón sufrió el jueves inundaciones tras el brutal desbordamiento de un río que destruyó casas y autos, a la vez que residentes desesperados pedían ayuda, según imágenes de TV difundidas en directo.
Las dramáticas escenas de la cadena pública NHK mostraron una gigantesca ola de agua fangosa procedente del río Kinugawa irrumpiendo en la ciudad de Joso, de 65.000 habitantes. El desbordamiento se produjo a raíz de las lluvias torrenciales de esta semana en el país.
Al parecer, varias personas están desaparecidas por todo el país mientras que los socorristas trataban de rescatar a la gente en medio de las zonas ampliamente inundadas a causa del tifón Etau.
Las intensas lluvias empeoraron un problema ligado a las aguas contaminadas de la malograda central nuclear de Fukushima al haber provocado el desbordamiento de las bombas de drenaje del sitio, vertiendo agua contaminada con radiación al océano.
"Este diluvio es de una escala que nunca habíamos vivido antes", declaró la meteoróloga Takuya Deshimaru en una conferencia de prensa de urgencia.
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