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El Departamento de Control de Enfermedades de Tailandia reporta la presencia de la nueva variante del clado 1b de Mpox.
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Imagen de archivo de personal de un hospital trabajando en una sala de aislamiento para pacientes con Mpox.( )
Las autoridades sanitarias de Tailandia confirmaron este jueves, 22 de agosto, el primer caso de la variante clado 1b del Mpox, previamente conocida como la viruela del mono, en un paciente que llegó al país desde África el 14 de agosto.
Esta variante del virus es considerada la más peligrosa y contagiosa entre las identificadas hasta ahora, lo que generó una creciente preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
El Departamento de Control de Enfermedades alertó sobre la naturaleza virulenta del clado 1b, subrayando que esta cepa representa un desafío significativo para los sistemas de salud pública debido a su rápida propagación y mayor severidad en comparación con otras variantes.
La situación en Tailandia es uno de los muchos casos que demuestra una tendencia alarmante global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó su nivel de alerta declarando al mpox como una emergencia de salud pública de manera internacional.
Este estatus, el más alto en el sistema de alertas de la OMS, fue decretado principalmente para evitar más contagios y porque en la República Democrática del Congo (RDC) hay un aumento significativo de casos, al igual que en otros países africanos.
El reciente brote de la variante clado 1b obligó a las autoridades a reforzar las medidas de vigilancia y prevención en todo el mundo. La OMS instó a los países a implementar protocolos más estrictos para identificar y contener rápidamente los casos de mpox, evitando así su propagación masiva.
En respuesta al caso detectado en Tailandia, las autoridades locales intensificaron los esfuerzos para rastrear posibles contactos y aislar al paciente infectado, minimizando así el riesgo de transmisión.
El gobierno tailandés solicitó la cooperación del público en la implementación de medidas de prevención, como el monitoreo de síntomas y el reporte inmediato de posibles casos.
La OMS tranquilizó a la población aclarando que este virus no tiene el mismo nivel de propagación que el COVID-10. Sin embargo, instó a los ciudadanos tener precaución y estar alerta, trabajando en conjunto para desarrollar estrategias efectivas que frenen la propagación de esta peligrosa variante del virus.
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