Siete claves que marcaron el auge y caída de Castillo en la Presidencia del Perú

El pleno del Congreso de Perú destituyó hoy, miércoles 7 de diciembre del 2022, al presidente Pedro Castillo Terrones, por "permanente incapacidad moral" con 101 (de 130) votos a favor. Ocurrió después de que él anunciara la disolución del Legislativo y declarara un Gobierno de excepción de emergencia, lo cual fue calificado como un golpe de Estado por diferentes autoridades, incluida la actual presidenta Dina Boluarte.

Castillo fue detenido por la Policía Nacional y permanece en la Prefectura de Lima y espera que la Fiscalía le tome su declaración. Horas después, Boluarte fue posesionada y él terminó su mandato que comenzó el 28 de julio del año pasado y en ese tiempo enfrentó una serie de hechos que han desencadenado en un trágico final.

A continuación, las 10 claves que marcaron el auge y caída de Castillo al frente de la Presidencia del Perú.

Se hizo conocido en su país por ser el principal dirigente de la huelga magisterial del 2017, la cual paralizó las clases por tres meses debido a que exigían mejoras salariales.

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A inicios del 2021 lanzó su candidatura a presidente por partido político Perú Libre. Desde el inicio de la campaña comenzó a ganar una gran cantidad de adeptos, quienes estaban cansados de los políticos tradicionales. Siempre se caracterizó por trasladarse en un caballo y llevar su sombrero de paja. Su candidatura creció sobre todo en las dos semanas previas a las elecciones.

Para llegar a la Presidencia, él encausó la ira popular contra un aparato estatal corrupto que abandonó el campo y el libre mercado.

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La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó que con el conteo del 100% de actas de votación, Castillo obtuvo el 50,12% de votos, mientras que su competidora Keiko Fujimori el 49,87%.

Asumió la Presidencia en un momento crítico para el Perú, asolado por la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia y en medio de una enorme polarización e inestabilidad política.

El profesor recibe al país con mayor mortalidad por coronavirus per cápita, con cerca de 200.000 fallecidos, y una economía que pugna por recuperarse tras contraerse un 11,8% en 2020.

El triunfo de este maestro rural de 51 años en las elecciones presidenciales, que se disputaron en dos vueltas el 11 de abril y el 6 de junio, llegó como una sorpresa para muchísimos peruanos y sobre todo ha sido un varapalo para los poderes establecidos y la política tradicional del país andino.

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Cuenta con seis investigaciones preliminares abiertas por la Fiscalía. Una de ellas porque supuestamente lideró una red de corrupción, tráfico de influencias, colusión agravada, delitos contra la administración pública bajo el delito de encubrimiento personal y contra la tranquilidad pública por los casos del Puente Tarata III, ascensos en las Fuerzas Armadas, la fuga de funcionarios cercanos a su gobierno, la injerencia en la compra de Biodiesel a Heaven Petroleum Operators por parte de Petroperú y obras adjudicadas, al parecer de manera ilícita, en las provincias de Chota-Cajamarca y Cajatambo-Lima.

Ante eso, el Congreso iba a estudiar cinco denuncias constitucionales contra el Jefe de Estado.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, lamentó que el Congreso haya dado luz verde a una moción de destitución presentada en su contra este lunes y afirmó que la oposición política le sigue poniendo "zancadillas" a su gestión.

"Me apena que, paralelamente, sigan las zancadillas y no se escuche al pueblo, porque acaban de aprobar la moción de vacancia", sostuvo el gobernante durante una visita de trabajo a la región amazónica de San Martín.

Castillo se pronunció poco después de que el Congreso, que domina la oposición política, admitiera a debate una moción impulsada por el partido ultraderechista Renovación Popular para que sea destituido del cargo por una "permanente incapacidad moral".

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Castillo decretó disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra que podría haberlo apartado de la jefatura del Estado.

Horas después, el pleno del Congreso de Perú lo destituyó por "permanente incapacidad moral" con 101 de 130 votos a favor, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un Gobierno de excepción de emergencia, lo que fue calificado como un golpe de Estado por diferentes voces, incluida la vicepresidenta.

Castillo fue detenido por la Policía peruana y permanece en la Prefectura de Lima y espera que la Fiscalía le tome su declaración.

La abogada izquierdista Dina Boluarte juró ante el pleno del Congreso como la primera presidenta de la historia de Perú, tras la destitución Castillo, acusado de dar un golpe de Estado.

Boluarte, quien era vicepresidenta de Castillo, juró "por Dios, la patria y la Constitución" y dijo que asume "de acuerdo con la Constitución Política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026", cuando debe cumplir el actual período de Gobierno.

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