Se suspenderán las operaciones de ayuda humanitaria si la seguridad en Gaza no mejora
La inseguridad alimentaria afecta gravemente al 96% de la población en Gaza, mientras los trabajadores humanitarios enfrentan crecientes amenazas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una severa advertencia a Israel: si no se toman medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios en Gaza, las operaciones de ayuda serán suspendidas.
Esta declaración se da en un contexto, donde el 96% de la población en el enclave palestino sufre niveles críticos de inseguridad alimentaria.
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Altos funcionarios de la ONU han enviado una carta a las autoridades israelíes y subrayaron la necesidad de mejorar la comunicación directa entre los trabajadores humanitarios y las fuerzas israelíes en Gaza.
Esta medida es crucial para prevenir ataques inadvertidos contra los equipos de ayuda. Hasta el momento, el ejército israelí no emitió comentarios oficiales sobre estas demandas.
En abril, un ataque militar israelí resultó en la muerte de siete trabajadores de World Central Kitchen, destacando la urgente necesidad de establecer canales de comunicación efectivos. Mientras Israel reconoce algunos incidentes, niega haber cometido otros, lo que complica aún más la situación en el terreno.
Suspensión de la ayuda alimentaria
El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) ya suspendió sus envíos desde un muelle en Gaza debido a preocupaciones de seguridad. Steve Taravella, vocero del WFP, denunció que misiles impactaron instalaciones consideradas zonas libres de conflicto. "Nuestros almacenes han sido alcanzados dos veces en las últimas dos semanas”, afirma.
La ONU y otras organizaciones de ayuda han estado insistiendo durante meses en la necesidad de establecer procedimientos de supresión de conflictos, prácticas comunes en otras zonas de conflicto mundial que buscan proteger a los trabajadores humanitarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que, pese a la limitada ayuda que llega a Gaza, el riesgo de hambruna sigue siendo elevado. Según datos actualizados de la ONU, el 96% de los 2,15 millones de palestinos en Gaza enfrentan niveles altos o extremos de inseguridad alimentaria.
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Un informe reciente sobre la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria indica que el 22% de la población sufre niveles extremos de inseguridad alimentaria. Este informe actualiza una alerta emitida en marzo que advertía sobre una posible declaración de hambruna en mayo, de no cesar las hostilidades.
La suspensión de operaciones de ayuda, aunque drástica, se plantea como una medida necesaria si no se mejora la seguridad para los trabajadores en el terreno. Mientras tanto, la situación alimentaria de la población palestina en Gaza sigue deteriorándose.
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