Rusia y Corea del Norte firmaron un acuerdo de asociación estratégica en caso de agresión

En una histórica reunión realizada en Pyongyang, los líderes de Rusia y Corea del Norte, Vladímir Putin y Kim Jong-un, firmaron un acuerdo de asociación estratégica que establece un compromiso de asistencia mutua en caso de agresión contra cualquiera de las partes.

Este nuevo tratado se convierte en la base de las relaciones bilaterales y refuerza la alianza entre ambas naciones, en un contexto de creciente aislamiento internacional para Rusia debido a la invasión de Ucrania.

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Durante la conferencia de prensa en la capital norcoreana, Putin describió el acuerdo como un documento innovador y subrayó que incluye medidas de cooperación militar que reflejan la solidez de la relación entre los dos países.

La relación entre Rusia y Corea del Norte se remonta a la fundación de la República Popular Democrática de Corea tras la Segunda Guerra Mundial, y se intensificó desde que la invasión rusa a Ucrania en 2022 resultó en un mayor aislamiento de Putin en el escenario internacional.

Estados Unidos y sus aliados han acusado a Corea del Norte de suministrar munición y misiles a Rusia para su campaña en Ucrania, y el reciente acuerdo probablemente avivará las preocupaciones sobre más envíos de armamento.

Kim Jong-un, por su parte, elogió a Putin como un “querido amigo del pueblo coreano” y expresó su pleno apoyo y solidaridad con el gobierno ruso en la guerra en Ucrania. Afirmó que la asociación estratégica con Moscú promoverá “la paz y la estabilidad” en la región, y subrayó que el tratado contribuirá significativamente a mantener la paz regional.

Putin agradeció a Kim por su apoyo constante e inquebrantable, especialmente en un momento en que ambos países enfrentan fuertes sanciones internacionales. El líder ruso criticó el régimen de sanciones impuesto por Estados Unidos y sus aliados, y abogó por una revisión de las sanciones de la ONU contra Corea del Norte, argumentando que estas medidas restrictivas deben ser reevaluadas.

El presidente ruso estuvo acompañado por su canciller, Serguéi Lavrov, y su ministro de Defensa, Andréi Beloúsov.

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Este viaje se produce en un contexto donde Putin limitó sus desplazamientos internacionales debido a una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional, aunque mantuvo visitas a aliados clave, como es este caso a China.

El pasado septiembre, Kim Jong-un viajó en su tren blindado hasta el extremo oriental de Rusia para celebrar una cumbre con Putin en un puerto espacial. Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra desde su conflicto de 1950-1953, y la frontera que las divide es una de las más fortificadas del mundo.