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En la imagen tomada de un video se observa un centro de pruebas de COVID-19 después de ser incendiado en Urk, Holanda. Foto: AP
El domingo la policía de Ámsterdam arrestó a 190 personas en disturbios.
Políticos de Holanda condenaron el lunes los disturbios realizados por manifestantes que se enfrentaron con policías en cerca de 10 poblados y ciudades de todo el país en la segunda noche de un toque de queda por la pandemia del coronavirus y las autoridades temen que se registren más incidentes durante la noche.
Medios locales reportaron llamados en las redes sociales para más actos de violencia pese a que el país batalla para frenar los contagios, las hospitalizaciones y las muertes ligadas al virus.
La policía del poblado sureño de Goes informó que arrestó a cuatro jóvenes sospechosos de usar las redes sociales para instar a los disturbios.
“Es inaceptable”, afirmó el primer ministro Mark Rutte. “Esto nada tiene que ver con protestar, esta es violencia criminal y de esa manera la atenderemos”.
La ciudad sureña de Eindhoven fue la más afectada durante los incidentes del domingo, cuando agentes de la policía chocaron con cientos de manifestantes que incendiaron un auto, arrojaron rocas y fuegos artificiales contra los policías, quebraron ventanas y saquearon un supermercado en su estación de trenes.
“Mi ciudad llora, y yo también”, declaró el alcalde de Eindhoven, John Jorritsma, a los reporteros en una emotiva conferencia de prensa el domingo por la noche. El alcalde catalogó a los revoltosos “la escoria de la Tierra” y subrayó “temo que si seguimos por ese camino vayamos rumbo a una guerra civil”.
La policía de Ámsterdam arrestó a 190 personas en disturbios en una protesta no autorizada el domingo.
Los incidentes coincidieron con el primer fin de semana bajo un nuevo toque de queda que se extiende de 9:00 de la noche a 4:30 de la mañana, pero los alcaldes afirmaron que la violencia no fue obra de ciudadanos preocupados sobre sus libertades sociales.
“Estas protestas fueron secuestradas por personas que solo desean una cosa y eso es causar disturbios”, dijo Hubert Bruls, alcalde de la ciudad de Nijmegen y líder de un grupo local de organizaciones de seguridad, en entrevista con el programa noticioso Op1.
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