05 dic 2014 , 11:31

Presidente de México insta a superar el dolor por desaparición de estudiantes

   

Enrique Peña Nieto visitó el estado de Guerrero, donde desaparecieron 43 estudiantes en septiembre.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, viajó este jueves al conmocionado estado de Guerrero (sur) por primera vez desde la presumible masacre de 43 estudiantes en septiembre, donde abogó por superar el "dolor" que generó este caso y por reactivar el decaído turismo de Acapulco.

 

"El Gobierno de la República, junto con el gobierno del estado, estamos en estrecha coordinación para que realmente superemos esta etapa de dolor, demos un paso hacia adelante y estemos dispuestos a construir un mejor entorno", manifestó el mandatario en un evento público en el municipio de Coyuca.

 

La desaparición de los jóvenes, que fueron atacados por policías y narcotraficantes la noche del 26 de septiembre en Iguala (Guerrero), "va a generar un hito, va a marcar un momento y va a permitir la construcción de mejores instituciones", sostuvo.

 

Más tarde, en Acapulco -a unos 390 km de la capital- y acompañado de gran parte de su gabinete, Peña Nieto defendió la cuestionada actuación de su gobierno ante el crimen de los estudiantes, uno de los peores de la historia reciente de América Latina.

 

Inmerso en la peor crisis desde que asumió la presidencia en 2012, Peña Nieto no se había vuelto a desplazar hasta ahora a Guerrero. Se le esperaba el pasado miércoles en Iguala para el lanzamiento del operativo en el que fuerzas federales asumieron la seguridad de Acapulco y otros municipios, pero finalmente decidió enviar a su ministro de Gobernación y a la cúpula militar.

 

No se registraron protestas de envergadura en las cercanías del centro de exposiciones en el que se encontraba Peña Nieto, en cuyos alrededores hubo un gran despliegue de policías federales y gendarmes. 

 

"Peña Nieto puede ir a Acapulco, a Cocula (Guerrero), a Nueva York o recorrer el mundo pero para nosotros sigue fallando a su compromiso" de encontrarlos en un tiempo corto, dijo a la AFP Felipe de la Cruz, vocero de las familias.

 

De la Cruz se refería al único encuentro que el mandatario ha tenido con las familias de los desaparecidos, el 29 de octubre en su residencia oficial de Los Pinos.

 

El activista precisó que, durante una reunión de los padres con autoridades en Ciudad de México, se les informó sobre más detenidos por el caso y la eminente llegada de "expertos en búsqueda" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

 

Los padres rechazan la investigación de la fiscalía que, por declaraciones de algunos de los 70 detenidos, apunta a que los jóvenes fueron entregados por policías de Iguala a sicarios del cártel Guerreros Unidos que los asesinaron e incineraron. Para confirmarlo, envió varios restos humanos a un laboratorio de Austria para su identificación.

 

Las familias insisten en que sus hijos están vivos y exigen al gobierno que redoble la búsqueda. Furiosos tras diez semanas sin noticias de los estudiantes, los padres ahora reclaman directamente la renuncia del presidente.

 

Recuperar turismo extranjero 

En su visita a Acapulco, Peña Nieto anunció un paquete de medidas para la reactivación económica y turística de este legendario balneario, afectado en las últimas semanas por las fuertes protestas por los desaparecidos.

 

"Hemos perdido muchas reservaciones, tenemos mucha cancelaciones (...) Necesitamos recuperar el mercado canadiense, que se ha perdido, el americano y el de Sudamérica", recalcó el hotelero Pedro Haces, presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco.

 

Miles de maestros y compañeros de los desaparecidos han llegado a sitiar durante horas el aeropuerto de Acapulco mientras que en la capital de Guerrero, Chilpancingo, han incendiado edificios oficiales como la sede de la gobernatura y su parlamento.

 

Acapulco y el resto del estado son además desde hace años uno de los principales escenarios de las sangrientas disputas entre cárteles de la droga.

 

Nuevo operativo

Para tranquilizar a los turistas, el gobierno federal lanzó el miércoles un nuevo operativo en el que asumió la seguridad de Acapulco (790.000 habitantes) y de la de otros 36 municipios cercanos bajo un mando militar.

 

Más de 900 policías federales se desplegarán en Acapulco y otros 2.000 en los otros 36 municipios.

 

Además de este operativo, Peña Nieto asumió la solicitud que le hicieron los hoteleros de "garantizar el libre tránsito" de la autopista por la que viajan los turistas de Ciudad de México a Acapulco.

 

Esta vía ha sido bloqueada regularmente en los últimos años, tanto en las manifestaciones por los desaparecidos como en protestas por demandas magisteriales.

 

El turismo es la principal actividad económica de Guerrero, una de las regiones más pobres del país, y una de las tres principales fuentes de divisas de México.

 

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