Roberto Thieme, promotor del golpe contra Salvador Allende, aseguró que el dictador fue un traidor.
Uno de los fundadores del movimiento nacionalista Patria y Libertad (PyL), Roberto Thieme, que promovió el golpe contra Salvador Allende, aseguró hoy que Augusto Pinochet "fue políticamente un traidor" y acusó a varios ministros del actual Gobierno de ser "cómplices activos" de la dictadura.
"Yo veo cómplices activos que fueron beneficiados económicamente y hasta hoy día el manto de impunidad reina en nuestro país", declaró Thieme en una entrevista a Radio Cooperativa a una semana de que se cumpla el 40 aniversario del golpe de Estado.
"Sin duda, (son cómplices) la mayoría de los ministros actuales del Gobierno de Sebastián Piñera: Andrés Chadwick (Interior), Cristián Larroulet (Presidencia); veamos toda la lista de los ministros actuales de este Gobierno, son todos hijos de Pinochet", opinó.
Thieme consideró además que el dictador "políticamente" fue un traidor, porque la Junta Militar que se instaló tras el golpe se había comprometido a mantener una presidencia rotatoria, que finalmente quedó únicamente a cargo de Pinochet, y "a restaurar la chilenidad, la democracia, volver el país al orden".
El exdirigente nacionalista subrayó que grandes capas de las clases medias y altas, así como el Partido Nacional, disuelto en 1994 y la Democracia Cristiana (DC), que desde 1990 forma coalición con el Partido Socialista y otras formaciones de izquierda, estaban a favor del golpe.
"Yo no debería estar defendiéndome y justificándome de aquello. Para eso tengo la carta y los documentos de don Eduardo Frei Montalva, que era mi líder, nuestro líder, era el líder del país en la época, que justifica el golpe militar en octubre (de 1973), y lo mismo Patricio Aylwin, que era presidente de la DC", subrayó Thieme.
Frei Montalva, exmandatario (1964-1970) y presidente del Senado en aquella época, murió presuntamente envenenado en 1982 por agentes de la dictadura cuando encabezaba una incipiente oposición al régimen, mientras que Aylwin se convirtió años después en el primer jefe de Estado (1990-1994) tras la recuperación de la democracia.
Thieme estimó "injusto" que PyL cargue con la responsabilidad del golpe mientras "el resto, los partidos políticos, que fueron mucho más importantes, la derecha: el Partido Nacional, la Democracia Cristiana, en crear las condiciones, en bloquear el proyecto de la Unidad Popular, han pasado piola (inadvertidos)".
Thieme aseguró que él hizo "un mea culpa" y pidió perdón en 2003, cuando se conoció el informe Valech sobre víctimas de prisión política y tortura, porque PyL no fue "capaz" de enseñar a sus militantes "ciertos valores humanistas", como no castigar a los derrotados.
"Yo me opuse desde el primer día a las violaciones a los derechos humanos, a esta represión vergonzosa y vengativa de los mandos de la derecha, que impulsa a los militares a castigar a los vencidos, y en esa derecha el líder de la represión es Jaime Guzmán", declaró.
Guzmán, que fue asesinado en 1991 por una organización de ultraizquierda, fue el ideólogo del entramado político y económico del régimen y fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido oficialista que incluye a sectores pinochetistas.
"En los 17 años de la dictadura yo me opuse al modelo económico neoliberal que rige en Chile hasta hoy día", señaló Thieme, que aseguró que el líder de Patria y Libertad, Pablo Rodríguez, intentó influir sin éxito para que la Junta Militar optara por una vía nacionalista.
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