Hoy la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado.
El papa Francisco instó hoy a los inmigrantes a que no se dejen robar la esperanza y alegría de vivir, durante la ceremonia del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
Al recordar que hoy la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado, Francisco recordó cómo "cada uno lleva una historia, una cultura y valores valiosos y que a menudo, por desgracia, también experiencias de miseria, opresión y miedo".
A la Plaza de San Pedro hoy acudieron 7.000 inmigrantes procedentes de unos 30 países y residentes en la región del Lazio para celebrar esta jornada que en el ámbito del año Santo se convirtió hoy en el Jubileo de los Migrantes.
"Vuestra presencia en esta plaza es señal de la esperanza en Dios. No os dejéis robar esta esperanza y la alegría de vivir, que nacen de la experiencia de la divina misericordia", agregó.
Francisco dio las gracias a todas las personas que ayudan y acogen a los inmigrantes.
También fue llevada a la plaza de San Pedro la cruz de Lampedusa, realizada con la madera de las barcazas en las que viajan los inmigrantes hacia Italia, y que fue bendecida por Francisco durante su visita a la isla siciliana.
Tras el Ángelus, los inmigrantes participarán en una misa en la Basílica de San Pedro oficiada por el cardenal Antonio María Vegliò, presidente del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes.
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