18 dic 2013 , 07:04

Panamá acusa a Ecuador de dilatar el proceso para devolver un barco

   

La Cancillería panameña dice en comunicado que "siguen demostrando falta de voluntad".

El Gobierno de Panamá dijo hoy que hay señales de que Ecuador quiere "dilatar el proceso" para devolver un barco "de bandera panameña" detenido con 799 kilos de cocaína en aguas internacionales, un caso por el que ya ha sido llamado a consultas el embajador panameño en Quito.

 

En un comunicado, la Cancillería panameña señala que las autoridades ecuatorianas "siguen demostrando falta de voluntad para resolver el caso de la embarcación Doria", retenida "en octubre pasado en violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de cuyas disposiciones ese país es signatario".

 

El ministerio se refiere así a las recientes declaraciones del fiscal general ecuatoriano, Galo Chiriboga, en las que señaló que Panamá no ha acreditado que "Doria" es propiedad de "una empresa panameña y que está amparada por el abanderamiento de Panamá".

 

"Es un signo más de que lo que se busca es dilatar el proceso", agregó la Cancillería.

 

En la nota ministerial se recalca que "desde el momento en que la nave fue interceptada, a 126 millas náuticas de las costas ecuatorianas, fuera de las aguas de su jurisdicción, las autoridades de ese país reconocieron que se trataba de una embarcación de bandera panameña".

 

Chiriboga dijo el martes que el barco con droga interceptado por las autoridades de su país y que Panamá reclama "continuará bajo la jurisdicción de la Justicia ecuatoriana" y no será devuelto "hasta que se compruebe que pertenece" al país centroamericano.

 

El fiscal general ecuatoriano respondió así un día después de que el canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega, asegurara que el Gobierno ecuatoriano ha "pretendido vincular" el caso del barco con los pedidos de extradición del opositor ecuatoriano Galo Lara, quien recibió asilo territorial en Panamá el pasado 26 de octubre.

 

"Nosotros enviamos a la vicecanciller (Mayra Arosemena) a que se entrevistara con las más altas autoridades del Ecuador, y dieron a entender diáfanamente que ésto estaba ligado a una nueva petición que está formulando el Ecuador, para que se revalúe el asilo político dado al exlegislador Galo Lara", declaró Núñez Fabrega.

 

Posteriormente, el 8 de noviembre pasado funcionarios de la Cancillería de Panamá se reunieron con la jueza ecuatoriana Gina Zambrano, quien lleva el proceso, y le entregaron la patente de navegación de la embarcación emitida por la Autoridad Marítima de Panamá, debidamente apostillada, que acreditaba que el Doria es efectivamente un barco con bandera panameña.

 

En esa reunión se entregaron documentos que validaban que la embarcación es propiedad de la sociedad panameña Cabamar Pacific Fishing Company Inc., agrega la Cancillería.

 

Por su lado, el fiscal ecuatoriano dijo este martes que "Ecuador no es un país chantajista" sino uno que "cumple con sus obligaciones internacionales y espera que los países" con los que tiene relaciones "cumplan con las suyas".

 

Núñez Fábrega confirmó el lunes que llamó a consultas al embajador panameño en Quito, José Noriel Acosta, lo que ocurrió el pasado día 9 según precisó a Efe una fuente de la Cancillería.

 

Ecuador no tiene representante diplomático en este país centroamericano desde enero pasado, de acuerdo a la información oficial panameña.

 

El barco de bandera panameña Doria fue retenido el pasado 13 de octubre con drogas, en aguas internacionales, por la Armada ecuatoriana.

 

De acuerdo a los datos ecuatorianos en la embarcación, con cinco tripulantes, se hallaron 799 kilos de drogas.

 

El incidente se registró cuando Panamá analizaba la petición, que finalmente concedió, de asilo presentada por Lara, condenado a diez años de prisión al ser declarado cómplice de un triple crimen ocurrido en agosto de 2011.

 

Sobre el caso del asilo a Lara, el canciller panameño dijo el lunes que Ecuador no ha presentado ningún "asidero político" para sustentar la extradición, además del hecho de que históricamente Panamá jamás ha dado marcha atrás en este tipo de casos.

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