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El programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) elogió la decisión de México de prohibir las ‘Terapias de conversión de homosexuales’, destacando el impacto positivo en la salud pública y los derechos humanos.
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Integrantes de colectivos LGBTI se manifiestan en las oficinas del Sindicato en México( )
ONUSIDA aplaudió la reciente prohibición de las Terapias de conversión en México, un avance significativo para los derechos LGBTI en el país.
La ley, que entró en vigor en fin de semana pasado, prevé penas de dos a seis años de prisión para quienes realicen estas prácticas, que intentan forzar un cambio en la orientación sexual o identidad de género de las personas.
Luisa Cabal, directora regional de la ONUSIDA para América Latina y el Caribe, señaló en un comunicado que esta en decisión de México contribuirá a garantizar la salud pública. Así afirmó Cabal haciendo referencia al daño que estas prácticas pueden causar.
“Todos los países deberían seguir el ejemplo de México”
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La ley, ratificada por la Cámara de Diputados y el Senado, también establece sanciones adicionales cuando el perpetrado es un padre, madre o tutor, o tiene una relación laboral, docente, doméstica o médica con la víctima. En estos casos, se prevé la destitución e inhabilitación para desempeñar cargos públicos por un periodo igual a la pena impuesta.
Condena internacional de las ‘Terapias de conversión’
Especialistas en salud y derechos humanos condenaron las ‘Terapias de conversión de homosexuales’ por causar graves trastornos psicológicos. En 2012, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que estas prácticas no tienen justificación médica y representan una grave amenaza para la salud y los derechos humanos.
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Cabal enfatizó la importancia de combatir las prácticas estigmatizantes para proteger la salud pública.
"Garantizar la inclusión, la aceptación y el respeto de los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de cada una. El estigma mata y la solidaridad salva vidas"
La prohibición de las terapias de conversión se suma a otros avances legales para la diversidad sexual en México, donde según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cinco millones de personas se identifican oficialmente como parte de la comunidad LGBTI.
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