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La ONU expresa su preocupación sobre la reforma constitucional que extiende la prisión preventiva oficiosa que vulnera principios internacionales.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por la reforma constitucional aprobada en México que amplía el catálogo de delitos sujetos a prisión preventiva oficiosa, incluyendo la extorsión y la elaboración o distribución de drogas sintéticas como el fentanilo.
Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, calificó la medida como contraria a los principios esenciales de derechos humanos y recordó que la prisión preventiva debe basarse en decisiones judiciales individualizadas que evalúen las circunstancias específicas de cada caso.
La reforma aprobada por la Cámara de Diputados, contradice las recomendaciones de organismos internacionales, como el Comité de Derechos Humanos y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, que han instado reiteradamente a México a eliminar la prisión preventiva oficiosa.
Según Türk, ampliar esta medida no resolverá los problemas de seguridad y justicia del país. En su lugar, sugirió fortalecer la capacidad de las fiscalías para reunir pruebas y demostrar la necesidad de la detención en casos concretos.
El debate en México ha sido intenso
Mientras legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) aseguran que no hay pruebas de que esta política reduzca los delitos, representantes del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la defienden, argumentando que ha contribuido a disminuir el homicidio doloso y otros crímenes graves.
La ONU ha hecho un llamado urgente para frenar esta reforma y garantizar que la legislación esté alineada con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
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