La ONU acusa al Gobierno de Maduro de crímenes de lesa humanidad durante las elecciones venezolanas
El último informe de la Misión Internacional de la ONU para Venezuela revela un patrón de represión, tortura y violencia estatal en el contexto de las elecciones de julio, involucrando a fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales.
Un reciente informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela denuncia que el Gobierno de Nicolás Maduro cometió crímenes de lesa humanidad durante las elecciones de julio de 2024.
El documento de 158 páginas, publicado pocos días después de la renovación de la misión por dos años, detalla violaciones sistemáticas de derechos humanos, que incluyen asesinatos, desapariciones forzadas, tortura y violencia de género, cometidos por fuerzas de seguridad y grupos civiles progubernamentales antes, durante y después del proceso electoral.
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Según el informe, las fuerzas de seguridad, entre ellas el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional, estuvieron directamente involucradas en detenciones arbitrarias, represión de protestas y tratos crueles y degradantes.
La Misión responsabiliza además a estas instituciones de utilizar la fuerza de manera desproporcionada para reprimir cualquier desacuerdo.
El informe también menciona el rol de las máximas autoridades del Estado en la incitación a la violencia, particularmente después del 28 de julio.
La Misión señala que las declaraciones públicas de altos funcionarios generaron un clima de hostilidad que alentó la represión contra opositores políticos y civiles que expresaban su desacuerdo con el gobierno o con los resultados electorales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) y otras instituciones también son mencionadas en el informe por no garantizar transparencia en el proceso electoral, y la Asamblea Nacional es acusada de aprobar leyes que restringen el espacio cívico y democrático en el país. Asimismo, se critica al sistema judicial por su falta de independencia y su complicidad en las violaciones de derechos humanos.
Detenciones masivas antes y después de los comicios
Durante los diez meses previos a las elecciones, al menos 48 personas fueron detenidas bajo acusaciones de conspiración, y otras 121 fueron arrestadas durante la campaña electoral por colaborar con la oposición, según el informe.
La operación “Brazalete Blanco” fue una de las campañas que justificaron la represión selectiva contra militares, políticos y activistas.
Posterior a los resultados, las autoridades implementaron una serie de detenciones masivas, conocidas como “operación Tun Tun”, en la que miles de personas fueron arrestadas de manera indiscriminada.
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El documento también describe cómo se marcaban las viviendas de opositores con una “X” y se alentaba a la población a denunciarlos mediante una aplicación móvil. En el contexto postelectoral, al menos 158 menores fueron detenidos, muchos de ellos acusados de terrorismo, sin notificación a sus familias y sin acceso a abogados.
Este informe será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, mientras se sigue debatiendo el futuro de las sanciones y la presión internacional sobre Venezuela.
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