Las sanciones alcanzarían el millón de dólares y la retirada de licencias a médicos.
Las autoridades de Nueva York anunciaron este lunes 28 de diciembre que van a imponer multas de hasta un millón de dólares y la retirada de licencias a médicos o clínicas que hagan fraude con las vacunas del Covid-19, por ejemplo administrándolas a personas que no tienen prioridad.
"No vamos a tolerar ningún fraude en el proceso de vacunación", aseguró el gobernador estatal, Andrew Cuomo, en una rueda de prensa en la que aseguró que esta medida busca "mandar una señal muy clara a los proveedores de que si violan la ley sobre estas vacunaciones, los vamos a encontrar y perseguir".
El anuncio de Cuomo llega después de que este fin de semana las autoridades neoyorquinas informasen de que están investigando a la red de clínicas por supuestamente haber obtenido de manera fraudulenta dosis de vacunas e ignorado las directrices sobre quién debe recibirlas.
La red, que tiene centros en Manhattan, Brooklyn y a las afueras de la Gran Manzana y que sirve sobre todo a pacientes ultraortodoxos judíos, anunció a través de Twitter el pasado 16 de diciembre, dos días después del inicio de las vacunaciones en Estados Unidos, que iba a disponer de dosis limitadas del producto y que las pondría a disposición de clientes que cumpliesen con ciertos criterios por orden de solicitud.
Después, compartió una fotografía -que luego fue borrada- de un rabino siendo vacunado.
Según The New York Times, la organización ha confirmado que el hombre recibió una vacuna, pero asegura que lo hizo porque trabaja a diario en la clínica.
Sin embargo, las autoridades neoyorquinas apuntan que la empresa obtuvo vacunas bajo falsos pretextos y se las puso a personas que no están en la lista de prioridad, que encabezan los sanitarios de primera línea y los residentes y empleados de residencias de ancianos.
El gobernador confirmó este lunes que la policía estatal está estudiando el caso y se lo va a transferir a la oficina de la fiscal general, Letitia James, que lo convertirá en una prioridad.
Nueva York, al igual que el resto de Estados Unidos, arrancó la campaña de vacunación el pasado 14 de diciembre con el foco puesto en el personal sanitario y en los trabajadores y residentes de los asilos de ancianos y de los centros de atención a personas con discapacidades.
Cuando el gobernador Andrew Cuomo anunció los planes de distribución de la vacuna a principios de diciembre ya advirtió de que en una primera etapa el público en general se quedaría al margen de la campaña de inmunización.
Según datos de este lunes, al menos 140.000 neoyorquinos han recibido ya la primera dosis de la vacuna y el estado espera recibir esta semana otras 259.000 dosis más, por lo que podrá empezar a expandir los grupos que la reciben.
Por otra parte, Cuomo anunció un fuerte aumento durante la última jornada en el porcentaje de pruebas de covid-19 positivas, que se situó por encima del 8 % cuando el viernes estaba en torno al 5 %.
El gobernador, en todo caso, aseguró que el dato puede ser engañoso, pues en los últimos días -coincidiendo con las fiestas navideñas- se han hecho muchos menos tests.
El número de hospitalizaciones, pese a todo, continúa creciendo y se sitúa ya en 7.559 en el conjunto del estado, donde en la última jornada fallecieron 114 personas por Covid-19.
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