Nueva York: una migrante ecuatoriana que se dedicaba a las ventas ambulantes será desalojada del puente de Brooklyn

El puente de Brooklyn ahora está sin un solo puesto de venta. Anteriormente en su mayoría eran negocios donde los turistas compraban recuerdos, desde gorras, peluches hasta hot dogs y bebidas. Sin embargo, las autoridades estadounidenses pusieron en marcha una nueva regla que prohíbe la presencia de vendedores ambulantes por temas de seguridad.

La medida tomada de acuerdo a lo que mencionan los funcionarios es para que en caso de ocurrir una emergencia, el puente debe estar lo más despejado posible para poder evacuar. Con la finalidad de que se cumpla esta disposición, hay policías supervisando constantemente.

Según los datos del departamento de transporte, el número de personas que recorría el puente diariamente aumentó de 17 mil en 2021 a 34 mil en 2023. Esta ruta es muy concurrida porque es usada como atajo para caminar desde Manhattan a Brooklyn y viceversa, donde paseaban personas solas, con niños, amigos o mascotas.

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En el caso de Yoimara, una ecuatoriana residente que tenía ocho puestos al inicio del puente, del lado de Manhattan, y que contrataba a veteranos de guerra, le afecta directamente esta nueva disposición tomada por el gobierno, ya que no tendrá los mismos ingresos de sus puestos de trabajo.

Algunos de los vendedores culparon a los solicitantes de asilo que han llegado, según dicen, congestionan el puente y denuncian que los han visto durmiendo debajo de las mesas.

Esta estructura mide cinco metros en su parte más ancha, pero hay zonas en que se reduce hasta el metro y medio, lo que se reduce más con los puestos de venta, aspecto que ya se ha neutralizado.

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