Cuando tenía 12 años, Hadizatou Mani-Karoau fue vendida a un líder de su comunidad para convertirse en wahaya o "quinta esposa".
"Era una vida terrible. No tenía derechos: ni a descansar, ni a comer, ni siquiera a tener mi propia vida", le dice a BBC 100 Mujeres desde su casa en el sur de Níger.
Wahaya es una forma frecuente de esclavitud en su región, donde los hombres ricos compran mujeres jóvenes para el trabajo sexual y doméstico por US$200 y las convierten en "la quinta esposa" para eludir la ley islámica, que permite un máximo de cuatro esposas.
Mani fue vendida en 1996 y pasó 11 años como esclava.
Pero su calvario no terminó ahí. Después de ser liberada en 2005 y casarse con un hombre que ella escogió, su antiguo esclavista la demandó por bigamia y fue sentenciada y enviada a prisión mientras estaba embarazada.
Más de una década después, su condena fue anulada.
Su caso hizo historia en Níger, donde la esclavitud ha persistido a pesar de los continuos esfuerzos por prohibirla.
Mani vive su propia vida en Zongo Kagagi, una ciudad en la región de Tahoua, en el sur de Níger, y hace campaña para que otras mujeres comprendan sus derechos y escapen de la esclavitud.