"Al pueblo de Bolívar no lo paran sanciones de ningún imperio", dijo hoy Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró hoy que no le teme a las amenazas de posibles sanciones por parte de EE.UU., al cierre de una semana en la que no hubo reunión para el diálogo entre el Gobierno y la oposición mientras el clima de protestas se aviva en el país suramericano.
Maduro dijo este viernes que no le amilanan las amenazas de sanciones de las "elites imperialistas" en alusión a la llamada "caravana por la libertad" que realizaron hoy cientos de venezolanos que viven en Estados Unidos para pedir que Washington castigue a Venezuela por la represión violenta de las protestas en el país.
"Ya no provoca ni responderle las estupideces que hacen las elites imperialistas del norte, que ellos se queden con sus amenazas y estupideces (...) que nos van a sancionar, estúpidos, eso es lo que son, estúpidos, saquen sus sanciones, al pueblo de Bolívar no lo paran sanciones de ningún imperio", dijo Maduro en un acto de Gobierno.
El mandatario se había referido al asunto el martes pasado al advertir que si Estados Unidos sanciona a Venezuela su Gobierno responderá "con firmeza".
El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes un proyecto de ley bipartidista para imponer sanciones contra algunos funcionarios del Gobierno venezolano, en respuesta a la actuación del Ejecutivo de Maduro durante las protestas.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, también se refirió este viernes al punto al afirmar que si hubiera sanciones contra funcionarios de su país por parte de Estados Unidos tendría que solicitar una medida similar ante el Parlamento venezolano.
"¿Qué insolencia la de Estados Unidos, no? yo voy a solicitar, de ser así, tendré que solicitar a la Asamblea Nacional venezolana también, que se sancione sobre todo a quien hizo esta propuesta", dijo Ortega.
Mientras, el proceso de diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición no mostró avances esta semana después de que se suspendiera la cuarta reunión, aunque la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) confía en que ese encuentro puede producirse el próximo miércoles.
El presidente del partido Copei y uno de los miembros de la comisión opositora para el diálogo, Roberto Henríquez, dijo a Efe que la reunión se dará cuando regresen al país los tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que han acompañado el proceso de conversaciones que se inició el 11 de abril pasado.
Henríquez indicó que la presencia de los cancilleres de la Unasur "es lo que le da la jerarquía internacional" al proceso que busca tender puentes entre el Gobierno y la oposición para superar la crisis política que atraviesa el país.
"Si algo nos mantiene en la mesa de diálogo es precisamente la jerarquía de los facilitadores internacionales que es la única cosa que creemos nosotros podría obligar al compromiso", comentó.
Asimismo, adelantó que la MUD llevará a la próxima reunión el asunto referente a los actos represivos contra los que manifiestan contra el Gobierno, especialmente el ocurrido la madrugada del jueves cuando fueron desalojados varios campamentos de estudiantes.
Este viernes, 190 detenidos en esos campamentos fueron evaluados con un test de orientación y evaluación psiquiátrica y, según la fiscal general, 49 personas resultaron "positivas" en el consumo de drogas.
La detención de los jóvenes en los campamentos generaron protestas en varias partes del país, especialmente en el este de Caracas y hoy se repitieron en las inmediaciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Grupos estudiantiles y el partido opositor Voluntad Popular han convocado para este sábado a una nueva marcha para pedir la liberación de los detenidos y reivindicar el derecho a la protesta.
De acuerdo con datos de la Fiscalía ofrecidos el viernes, las protestas antigubernamentales que se han desarrollado en el país desde el pasado 12 de febrero han dejado 42 muertos y el número de heridos se sitúa en 817.
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