Latinoamérica endurece las leyes antitabaco, pero es blanda con la publicidad
El tabaco es el causante de alrededor de un millón de muertes el año pasado en la región.
Aunque los países de América Latina han endurecido su legislación contra el consumo del tabaco, causante de alrededor de un millón de muertes el año pasado en la región, esta "epidemia" sigue afectando a la población debido al incumplimiento de las políticas y la persistente publicidad de las tabacaleras.
Hoy, Día Mundial sin Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) centró su campaña en estimular a los países a poner en práctica el artículo 13 del Convenio Marco para el Control del Tabaco, que prohíbe totalmente la publicidad, la promoción y el patrocinio de cualquier producto derivado del tabaco.
"Con excepción de países como Argentina, Cuba y República Dominicana, todos han ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Desde Luego, todos tienen leyes de implementación de ese tratado internacional", dijo a Efe el director para América Latina de la ONG antitabaco Corporate Accountability International (CAI), Yul Francisco Dorado.
Según Dorado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) da cuenta de que el año pasado murieron aproximadamente un millón de personas en América Latina y a nivel global, 6 millones y medio, por causas vinculadas al consumo de productos derivados del tabaco.
"Hay que resaltar las nuevas leyes que se expidieron en Chile, país que tiene la prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio de cigarrillo. La reglamentación que el miércoles se expidió en Argentina que fortalece toda la política del control del tabaco y las nuevas leyes en Costa Rica", destacó el representante para la región de esta ONG.
Sin embargo, lo que sí se observa, de acuerdo con Dorado, "es un incremento en las acciones de las industrias tabacaleras para socavar las políticas, para debilitarlas en toda la región. Hay presión sobre los Gobiernos", afirmó.
Precisamente, la ONG El Poder del Consumidor lleva varios años denunciando que las empresas tabacaleras hacen en México énfasis en que los daños a la salud por el consumo de sus productos "son sólo una responsabilidad individual", y promueven la "autorregulación" como modo de oponerse a las nuevas leyes antitabaco.
En Colombia, según Dorado, las tiendas de barrio siguen siendo uno de los principales nichos de la publicidad de la industria tabacalera, donde las acciones van desde promocionar la venta de productos de tabaco por medio de estímulos a los propietarios y administradores, hasta fijar materiales promocionales.
"En países como Chile, Colombia o Uruguay, la industria tabacalera actúa de una forma particularmente agresiva para violar las leyes que prohíben la publicidad, la promoción y el patrocinio" de productos de tabaco, coincidió el vocero de CAI en Ginebra, John Stewart.
De hecho, el Estado uruguayo enfrenta un juicio por parte de la tabacalera Philip Morris por medidas que fueron aprobadas durante el Gobierno de Tabaré Vázquez, como el alza de los impuestos al tabaco y exigir que el 80 % de la superficie de las cajas de cigarrillos esté dedicado a las advertencias sobre lo perjudicial que resulta fumar para la salud.
Actualmente, el Parlamento de ese país estudia un proyecto de ley que busca la "prohibición total" de publicidad sobre tabaco y cigarrillos, el uso de logos, marcas o productos de tipo golosinas pero con forma de cigarrillos y la publicidad de juguetes con forma de productos de tabaco.
Mientras, en Bolivia, que cuenta con una ley de 2005 que ratifica el Convenio Marco para el Control del Tabaco de Ginebra y un decreto de 2007, las autoridades reconocen que ambas normas no se cumplen plenamente.
El senador boliviano opositor Bernard Gutiérrez dijo a Efe que presentó un proyecto de ley que plantea ampliar del 50 al 70 % la superficie de los paquetes de cigarrillos dedicadas a las advertencias sobre los daños a la salud; prohibir fumar en los escenarios deportivos y de entretenimiento y la clausura definitiva de un local que cometa por tercera vez la infracción de permitir el consumo de cigarrillos.
En Brasil, la legislación se reforzó desde la promulgación en 1988 de la Ley Antitabaquismo, que restringió la publicidad. En el año 2000 se prohibió la publicidad en vallas y en todos los medios y en 2008 las imágenes "agresivas" de personas con enfermedades provocadas por el consumo de cigarrillo comenzaron a estar obligatoriamente en las cajetillas.
Por su parte, Argentina aprobó en 2011 una ley que establece "ambientes públicos 100 por ciento libres de humo" y prohíbe la publicidad de cigarrillos en "todo tipo de actividad o evento", y su reglamentación fue oficializada el pasado 29 de mayo.
En coincidencia con el Día Mundial sin Tabaco en 2011, Venezuela puso en vigor una nueva ley que prohíbe completamente fumar en espacios públicos cerrados y prevé sanciones que van desde 144 a 30.100 dólares para los infractores.
Cuba, considerada la tierra donde se produce el mejor tabaco del mundo, es el país de América con mayor exposición al humo de tabaco en los hogares, con más de la mitad de las familias en tales circunstancias, según estudios realizados por el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología de la isla.
La "Ley general de control del tabaco y sus efectos nocivos en la salud" fue aprobada en Costa Rica en 2012, con lo que el país cumplió con el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
En Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg presentó en marzo pasado una serie de propuestas para limitar aún más el acceso al tabaco en la ciudad, entre ellas que los cigarrillos no sean visibles en tiendas y comercios.
"Estamos esperando en Perú que se concrete la ley de prohibición total de publicidad", concluyó Dorado.
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