Pachakutik convocó a los partidos de oposición a una reunión.
Los únicos opositores en Ecuador que han anunciado su candidatura a las presidenciales de 2017, el exbanquero Guillermo Lasso y el exasambleísta Dalo Bucaram, descartan por ahora unirse para derrotar al "correísmo", afirmaron en entrevista con la AFP.
Desbancar con un frente común a la "revolución ciudadana" promovida por Rafael Correa, en el poder desde 2007, no está en el horizonte de Lasso, un liberal de 60 años, ni de Bucaram, de 33 y autodefinido como un "socialdemócrata humanista".
Derrotado por Correa en 2013, Lasso, afín a recortar el gasto público, reestructurar empresas del Estado y fomentar la inversión privada extranjera, rechaza las coaliciones del "todo vale" y apuesta por eventuales alianzas en una segunda vuelta de los comicios.
"No creo en los fundamentalismos ideológicos, pero tampoco creo en el fundamentalismo del pragmatismo, del vale todo", dice este expresidente del Banco de Guayaquil, del que sigue siendo uno de los principales accionistas.
"Sin duda alguna habrá segunda vuelta y entonces podrían entrar las alianzas. (...) Yo estoy totalmente abierto, pero no con cualquiera", agrega el líder del liberal Creando Oportunidades (CREO).
Lasso no participó la semana pasada en Cuenca (sur) en la reunión de "Unidad" -un variopinto movimiento anticorreísta formado entre otros por el alcalde conservador de Guayaquil, Jaime Nebot, y el exministro de Correa Ramiro González-, en la que se alcanzó un acuerdo preliminar de "convergencia" entre los congresistas de cara a los próximos comicios, también legislativos.
La "Unidad", que evoca inevitablemente a la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -flamante vencedora en la Asamblea-, no descarta concretar a la larga un único candidato presidencial, pero Lasso no se ve en esa "plataforma de unidad" mientras "subsista" allí un exministro de Correa.
"Creo en unas líneas rojas que uno no puede cruzar. No creo que la MUD aceptara por ejemplo a Diosdado Cabello (número dos del oficialismo en Venezuela)", asevera.
- ¿Correa el adversario? -
Tampoco es partidario del "unirse por unirse" Bucaram, que al frente del recién formado "Fuerza Ecuador" crítica el excesivo endeudamiento y "las políticas fiscalistas y de recorte de subsidio" frente a la caída del crudo, si bien reconoce aciertos del gobierno de Correa.
"La unidad no puede nacer en función del odio a un hombre, sino del amor a un pueblo. Y ¿dónde está ese proyecto? No existe. Hoy el pueblo quiere diversidad de opciones", asegura el hijo del expresidente Abdalá Bucaram, asilado en Panamá desde 1997 tras ser destituido por el Congreso el año anterior.
"La unidad cabría, pero en segunda vuelta. Aunque no vamos a permitir una unidad que radique en el pasado", asegura el exasambleista en referencia a Nebot, un político de larga trayectoria, muy cuestionado por su papel en el gobierno de Léon Febres-Cordero (1984-1988).
También Pachakutik, brazo político de sectores indígenas, convocó a los partidos de oposición a una reunión este miércoles para buscar una estrategia común de cara a los próximos comicios.
Tanto Lasso como Bucaram, contrarios a la reelección indefinida a partir de 2021 aprobada en diciembre y a la ley de la comunicación, buscarán aprovechar la delicada situación económica para captar adhesiones.
Según la encuesta del CIEES, Lasso recogía en noviembre 10% de intención de voto, mientras que Correa terminó el año con 68% de aprobación. Pero una encuesta de Cedatos Gallup en diciembre indicó que un 70% cuestionaba algunas políticas económicas del gobierno.
Hasta 2017, el "correísmo" deberá lidiar con una previsible profundización de la crisis económica, pero también con la delicada tarea de elegir al sustituto de Correa, quien decidió no postularse.
"Mi adversario es el modelo correísta, no importa el candidato. El modelo se agotó, porque no tenía nada de nuevo, dependía de los altos precios del petróleo y del alto endeudamiento público", opina Lasso.
Bucaram en cambio preferiría enfrentarse con el actual presidente. "Lamento que no esté Correa en la elección. Me hubiese encantado jugar contra él. A mí no se me ocurre jugar contra el Barça y desear que (Leo) Messi no juegue", ironiza.
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