"Ni el modelo económico ni la doctrina militar ni la inversión extranjera están en discusión", resaltó el jefe negociador del gobierno colombiano antes de que se instale la mesa de diálogo para la paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
"Ni el modelo económico ni la doctrina militar ni la inversión extranjera están en discusión", resaltó el jefe negociador del gobierno colombiano antes de que se instale la mesa de diálogo para la paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
Desde el Hotel Hurdal, en Oslo (Noruega), el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, anunció en rueda de prensa que queda instalada la mesa de diálogo para buscar la paz con la guerrilla de las FARC.
"La mesa se limitará sólo a los temas que están en la agenda. Las ideas que quieran ventilar las FARC les corresponden y una vez acabe el conflicto tendrán que hacerlo sin armas”, aclaró De la Calle. “Una vez depongan las armas, una vez se firme el acuerdo final que termina el conflicto, hará política como organización. Pero esa no es la materia de discusión de esta mesa”, añadió.
El jefe negociador por el régimen resaltó además que las FARC "tendrán que darle la cara a las víctimas". Sin embargo, dejó claro que “no venimos a hacer discusión sobre personas, sino sobre elementos concretos de la agenda. Quiero insistir en el tratamiento digno y respetuoso en el transcurso de las conversaciones”.
En el caso de que las conversaciones no avancen, De la Calle advirtió que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos "no se sentirá rehén de este proceso”.
En otro punto, dijo la presencia de Simón Trinidad no está en discusión. "No es un hecho que pertenece al Gobierno ni a la guerrilla. Esa posibilidad no está siendo contemplada”, señaló. Así lo recoge el diario colombiano El Tiempo.
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