La incidencia semanal se situó hoy en 213,7 contagios por 100.000 habitantes.
La cuarta ola de la pandemia azota fuertemente a Alemania, con la incidencia y el número de contagios al alza, un Gobierno en funciones, la campaña de vacunación estancada y a la espera de que el previsible futuro canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, dé pistas sobre su estrategia ante la crisis.
La incidencia semanal se situó hoy en 213,7 contagios por 100.000 habitantes, el nivel más alto desde que comenzó la pandemia y el doble de la semana pasada.
Según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología en las últimas 24 horas se registraron 21.932 contagios, más del doble que el martes de la semana anterior.
El número de muertos también se duplicó con respecto a la semana anterior y alcanzó los 169. La presión hospitalaria también ha crecido.
La Asociación Alemana de Anestesia y Medicina Intensiva (DGAI) advirtió hoy de que el avance de la cuarta ola puede llevar a que las capacidades hospitalarias se vean desbordadas y no se puedan atender debidamente casos de enfermedades cardiacas o de cáncer.
La clínica universitaria de La Charité, la mayor de Berlín, anunció hoy la suspensión de las operaciones planificadas ante el aumento de ingresos de pacientes con la covid.
La nueva ola de la pandemia llega en otoño, cuando comienza a haber más contactos en interiores, y por lo tanto más riesgo de contagios, con un 67,1 por ciento de la población con la pauta completa de la vacuna y un 69,7 por ciento al menos la primera dosis, porcentajes más bajos que en otros países de la UE, como España o Italia.
Según una encuesta de la revista "Der Spiegel" un 42 por ciento de los alemanes consideran que las actuales medidas para hacer frente a la pandemia son insuficientes mientras que el 27 por ciento las considera exageradas y un 31 por ciento las ve adecuadas.
En este contexto uno de los temas que más se discuten en Alemania es el de la búsqueda de caminos para aumentar la presión sobre quienes todavía se niegan a vacunarse.
Por otra parte, la Comisión Permanente de Vacunación todavía no ha recomendado que los niños menores de 12 años sean vacunados y no se espera que eso ocurra antes de mediados de diciembre.
PARTIDOS QUE NEGOCIAN GOBIERNO PREPARAN PROYECTO DE LEY
El Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) -que negocian un acuerdo de coalición para relevar al actual Gobierno en funciones de la canciller Angela Merkel- han elaborado un proyecto de ley que, entre otras medidas, haría posible el regreso a los test gratuitos.
Se espera que Scholz, vicecanciller en el gobierno saliente y probable futuro canciller, concrete su plan ante el Bundestag (Parlamento federal) en los próximos días.
La eliminación de los test gratuitos se hizo, hace apenas un mes, con la esperanza de que eso llevase a gente a vacunarse para entrar en restaurantes y otros lugares pero la vacunación sigue estancada.
Otra de las medidas contempladas es que para asistir al trabajo los trabajadores no vacunados deban presentar diariamente un test negativo de coronavirus.
Sin embargo, el proyecto de ley de la futura coalición de Gobierno ha topado ya con críticas que consideran que las medidas contempladas se quedan a medio camino.
Algunos estados federados, entre ellos Berlín, contemplan introducir o han introducido ya una medida que permite solo a los vacunados el acceso a determinados lugares públicos, como los espacios cerrados de los restaurantes o los teatros.
PETICIÓN DE MEDIDAS MÁS CONTUNDENTES
"En el proyecto hay muchos pequeños pasos, hubiéramos querido más atrevimiento" dijo la presidenta de la representación sindical de los médicos, Susanne Johna, en declaraciones a la prensa.
Johna considera que es correcto volver a los test gratuitos pero cree que también se necesitan otras medidas como la exigencia general de estar vacunado para acceder a espacios cerrados aunque admite que puede haber excepciones para regiones con bajos niveles de incidencia y de hospitalización.
El presidente de la Asociación Alemana de Hospitales (DKG), Gerald Gauss, ha pedido que se introduzca la vacunación obligatoria para los trabajadores del sector sanitario.
Mientras tanto se discute si es necesario convocar una nueva conferencia de los jefes de los gobiernos regionales para coordinar medidas.
El ministro de la Cancillería en funciones, Helge Braun, destacado alto funcionario del entorno de la canciller Merkel, se ha manifestado a favor de hacerlo. EFE
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