Julian Assange se prepara para hablar en Europa tras tres meses de su liberación

Julian Assange, quien pasó casi una década bajo arresto domiciliario y detención, volverá al escenario público este martes en Estrasburgo, tras haber regresado a Australia como un hombre libre el pasado 26 de junio.

La aparición de Assange se dará en el marco de una intervención ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, marcando su primera declaración oficial desde su liberación y su prolongado proceso judicial.

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El fundador de WikiLeaks ha mantenido un perfil bajo desde que volvió a Australia, dedicando tiempo a su familia y disfrutando de la naturaleza. Según su esposa, Stella Assange, el australiano de 53 años ha estado en un proceso de recuperación, adaptándose nuevamente a la vida fuera de prisión tras su liberación.

Su silencio, sin embargo, se romperá en Estrasburgo, donde dará testimonio sobre su caso y sus implicaciones para los derechos humanos.

Durante su estancia en Australia, Assange optó por la tranquilidad. Las imágenes compartidas por su esposa en redes sociales muestran al exhácker disfrutando de momentos familiares junto a sus dos hijos en la playa.

Stella Assange enfatizó que su esposo necesita tiempo para readaptarse, refiriéndose a su próximo viaje a Europa como una “pausa rara” en su recuperación.

Aunque ha mantenido una postura reservada desde su regreso, su comparecencia ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa marca un momento crucial en su reaparición pública.

Los 46 países miembros del Consejo debatirán una resolución sobre las repercusiones de su caso, lo que podría reavivar la discusión sobre la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos en el ámbito internacional.

La detención de Assange en 2019 fue el punto culminante de años de enfrentamientos legales. Desde la publicación de documentos clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán, el fundador de WikiLeaks se convirtió en un símbolo tanto de la libertad de información como de la persecución legal.

Tras haber estado refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012 hasta su detención en 2019, Assange fue encarcelado en la prisión de alta seguridad de Belmarsh mientras Estados Unidos buscaba su extradición por violar la Ley de Espionaje.

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El acuerdo que selló su libertad fue fruto de un proceso de negociación con el Departamento de Justicia de EE. UU., que permitió que Assange regresara a su país tras cumplir más de 60 meses en prisión, una condena que se redujo debido al tiempo ya cumplido en Belmarsh.

La próxima intervención de Assange en Estrasburgo no solo será su primera aparición pública desde su liberación, sino también una oportunidad para reflexionar sobre su caso, que sigue generando controversias en la comunidad internacional.