Dirigentes políticos y columnistas de prensa han criticado la medida ordenada por el juez.
Un juez peruano suspendió el martes por 30 días la incautación de la casa del expresidente Ollanta Humala, horas después de que éste la desalojara, en el marco de una causa judicial que ha provocado controversia en el país.
El juez Richard Concepción Carhuancho, el mismo que había ordenado la incautación, dispuso "la suspensión de la ejecución de la desposesión solo del bien inmueble por un plazo de 30 días".
La fiscalía peruana incautó el lunes cinco inmuebles y cuentas bancarias de Humala (2011-2016) y de su esposa, Nadine Heredia, investigados por supuestos aportes de campaña de la constructora brasileña Odebrecht, una semana después de que salieran de prisión preventiva.
"La resolución se emitió ayer lunes, pero recién la mañana del martes se notifica a los abogados", dijo Julio César Espinoza, uno de los defensores de Humala.
El expresidente y su esposa abandonaron la casa del distrito limeño de Surco la madrugada de este martes cinco horas después de haberse cumplido el plazo fijado por el juez para su desalojo. La pareja tiene tres hijos menores de edad.
Dirigentes políticos y columnistas de prensa han criticado la medida ordenada por el juez, considerando que fue arbitraria, puesto que son varios los expresidentes y políticos peruanos investigados por Odebrecht, pero Humala ha sido el único enviado a prisión y al que ahora le han confiscado sus bienes sin haber sido llevado a juicio todavía.
La incautación se dio en medio de las investigaciones en contra de los Humala por los presuntos aportes que habrían recibido de parte de Odebrecht para la campaña que lo llevó al poder en 2011.
El juez también ordenó la incautación de sus cuentas bancarias, incluso las cuentas de ahorro de dos hijas de los Humala. Algunas de las casas incautadas no pertenecen a la pareja, sino a familiares o amigos.
El expresidente calificó el lunes esta orden como un "linchamiento político" y pidió que lo autoricen a seguir habitando la casa con su familia, aunque tuviese que pagar un alquiler al Estado.
"No tenemos otra morada. Esta es nuestra única casa familiar, nosotros no tenemos otra casa de familia", dijo Humala ante la prensa afuera de su hogar, acompañado por su esposa y dos abogados.
La orden de incautación fue cumplida con gran despliegue de policías fuertemente armados, una semana después de que Humala y su mujer recuperaran su libertad tras nueve meses en prisión preventiva, favorecidos de un fallo del Tribunal Constitucional.
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