Investigadores han creado células madre de músculo esquelético a partir de iPS.
Dos equipos de investigación japoneses presentarán en una conferencia que arranca hoy en Yokohama (vecina de Tokio) sus avances para hallar, mediante células pluripotentes inducidas (iPS), tratamientos para la distrofia muscular que frenen el desarrollo de la enfermedad.
Uno de los grupos, formado por personal de la Universidad de Kioto y de la compañía química Asahi Kasei, ha creado células madre de músculo esquelético a partir de iPS, un tipo de célula reprogramada que tiene capacidad de convertirse en cualquier tipo de tejido.
Estas células madre se inyectaron en la pata de un ratón con distrofia y se adhirieron a la masa muscular, la cual contribuyeron a regenerar gracias a una proteína específica.
El profesor de la Universidad de Kioto que lidera el proyecto, Hidetoshi Sakurai, dijo hoy al diario Nikkei que este descubrimiento podría conducir al desarrollo de un terapia para ralentizar el avance de la enfermedad.
El equipo realizará pruebas en perros con la esperanza de certificar la seguridad del tratamiento con la vista puesta en comenzar a realizar pruebas clínicas en el futuro.
Por su parte, otro equipo del Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría de Tokio -que también expondrá sus hallazgos en la conferencia que celebra la Sociedad Japonesa de Medicina Regenerativa entre hoy y el próximo 21 de marzo en Yokohama- está trabajando en un sistema de trasplante celular.
El grupo, liderado por el doctor Shinichi Takeda, creó también células madre musculares a partir de iPS y las modificó a nivel molecular antes de trasplantarlas a un ratón aquejado de distrofia.
Parte del tejido afectado por la enfermedad resultó regenerado y algunos músculos recuperaron la movilidad tres semanas después del trasplante.
Este equipo también espera empezar probar la terapia en perros el año próximo antes de la fase de ensayo clínico.
La distrofia muscular es un trastorno degenerativo hereditario poco frecuente cuyos síntomas suelen manifestarse en la infancia y que ataca y debilita a los músculos que producen los movimientos voluntarios del cuerpo.
Su forma más usual, la Distrofia muscular de Duchenne, puede causar fallos respiratorios y cardíacos, y actualmente no existe ningún tratamiento para curarla.
Recomendadas