La encargada de portar la llama en uno de los momentos más emblemáticos de su itinerario
La reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, dieron hoy la bienvenida a la antorcha olímpica en el castillo de Windsor, en el condado inglés de Berkshire, cuando quedan 17 días para que se inauguren los Juegos de Londres.
Acompañados por el presidente del Comité Organizador (LOCOG), Sebastian Coe, la soberana, de 86 años, y su marido, de 91, contemplaron cómo la comitiva olímpica llegaba a la que ha sido residencia real durante nueve siglos.
La encargada de portar la llama en uno de los momentos más emblemáticos de su itinerario por el Reino Unido fue la exjugadora de "netball" de 74 años Gina MacGregor.
Tras conversar en el exterior del castillo con algunos deportistas que participaron en las Olimpiadas de Londres de 1948, la soberana y su esposo asistieron a un nuevo relevo de la antorcha.
MacGregor se encargó de encender el fuego para un nuevo corredor, el niño de doce años Phil Wells, encargado de recorrer, antorcha en mano, The long walk (El largo paseo), la avenida arbolada que lleva hacia castillo medieval, levantado en el siglo XI.
A las puertas del complejo se agolpaban cientos de personas para ver salir la llama olímpica tras su visita a la soberana británica.
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