Las autoridades sanitarias de la República de Irlanda afirmaron este lunes la tercera ola.
Las autoridades sanitarias de la República de Irlanda afirmaron este lunes que la pandemia de coronavirus ha entrado en una "tercera ola" de contagios en este país, apenas 20 días después de salir de un confinamiento de seis semanas.
Equipo de Emergencias de Salud Pública Nacional (NPHET), que asesora al Gobierno de Dublín, advirtió hoy que la situación está "cambiando muy rápidamente" y que el repunte de casos indica que, "claramente, estamos ante una tercera ola".
El jefe médico de los servicios sanitarios, Tony Holohan, insistió en que es "muy importante quedarse en casa" y "frenar todos los contactos sociales".
Las últimas cifras presentadas por (NPHET) indicaron este lunes que no se registraron nuevos fallecimientos en las 24 horas anteriores, lo que dejó el número de muertes en 2.158, aunque se detectaron 727 nuevos contagios, hasta un total de 80.267.
Los expertos subrayaron que el ritmo de propagación de la covid-19 es muy alto, pues recuerdan que a principio de este mes se registraban poco más de 200 casos diarios.
El confinamiento de seis semanas también logró bajar la incidencia acumulada durante 14 días a en torno 80 casos por cada 100.000 habitantes, la segunda más baja en Europa, pero ésta se sitúa ahora en los 122.
"Es hora de revisar los planes para las Navidades y si alguno ha estado socializando en las últimas semanas, deberá reconsiderar sus visitas a personas mayores o vulnerables", recomendó Holohan en su conferencia de prensa diaria.
Los expertos de NPHET atribuyeron la propagación de los contagios, casi exclusivamente, al hecho de que la ciudadanía ha aumentado significativamente sus contactos sociales en bares, restaurantes o tiendas, en el marco de los preparativos para las Navidades.
Los asesores científicos tampoco descartaron la posibilidad de que la nueva variante del coronavirus detectada en el Reino Unido esté también presente en Irlanda, pero señalaron que no hay aún evidencias científicas al respecto.
Como medida de protección, el Gobierno de Dublín impuso este domingo una prohibición de 48 horas a los viajes procedentes del Reino Unido, una restricción que seguramente no levantará antes del 25 de diciembre, según adelantó hoy el ministro de Transporte, Eamon Ryan.
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