Inundaciones en Austria: daños superan los 600 millones de euros y dejan localidades aisladas

Las inundaciones causadas por la borrasca Boris han dejado un saldo devastador en Austria, con daños que oscilan entre los 600 y 700 millones de euros, según las primeras estimaciones. No obstante, la Asociación de Seguros de Austria (VVO) advirtió que, en el peor de los casos, las pérdidas podrían superar los mil millones de euros, lo que añade presión a los esfuerzos de recuperación.

La radio pública ORF informó que 12 localidades, principalmente en la región de Baja Austria, siguen aisladas o con acceso limitado debido a los desastres.

Lea: El Papa Francisco llama a los ricos a compartir sus bienes y asumir mayor responsabilidad fiscal

Baja Austria, el estado más afectado, fue declarado zona catastrófica tras las torrenciales lluvias. Esta región no solo ha sufrido los mayores daños materiales, sino que también ha registrado la pérdida de seis vidas, lo que resalta la magnitud del desastre.

Mientras tanto, cerca de 68 000 efectivos de emergencia fueron desplegados en todo el país para asistir a las zonas más afectadas, centrando sus esfuerzos en la limpieza y el desalojo de agua estancada.

Las inundaciones afectaron gravemente la infraestructura crítica del país, incluyendo carreteras, líneas ferroviarias y otras instalaciones esenciales.

La paralización de cientos de empresas en Baja Austria ha incrementado las pérdidas económicas, lo que lleva a las autoridades nacionales y regionales a preparar un paquete de ayudas económicas para apoyar a las empresas afectadas.

Ante la magnitud de los daños, el gobierno austríaco ha anunciado un plan de inversión de mil millones de euros hasta 2040 para mejorar las medidas de protección contra inundaciones.

Lea: La investigación de la BBC que pone al descubierto las acusaciones de abuso sexual contra el padre del exnovio de Lady Di, Mohamed Al Fayed

Desde 2002, Austria ha invertido más de 2 200 millones de euros en infraestructuras de control de inundaciones, pero las precipitaciones excepcionales y el desbordamiento de los ríos sobrepasaron algunas de estas barreras.

Los expertos también insisten en la necesidad de replantear la planificación urbana y el uso del suelo, para evitar que futuras construcciones en zonas vulnerables agraven las consecuencias de estos fenómenos climáticos.