Haití: Dos periodistas asesinados y varios heridos tras ataque armado en reapertura de hospital

Al menos dos periodistas y un policía murieron este martes en un ataque armado perpetrado por bandas criminales contra el Hospital de la Universidad del Estado de Haití (HUEH), en Puerto Príncipe, durante su acto de reinauguración.

Según medios locales, el balance preliminar cifra en tres los fallecidos y al menos siete periodistas heridos, quienes fueron trasladados a otro centro médico.

El ataque fue atribuido a la coalición de bandas Vivre Ensemble, liderada por el expolicía Jimmy Cherisier, alias Barbecue. Esta misma coalición había forzado el cierre del hospital en marzo pasado tras su ofensiva sobre el centro de la ciudad, dejando la instalación en condiciones similares a las de un terremoto.

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El Consejo Presidencial de Transición calificó el ataque de "inaceptable" y aseguró que "estos actos no quedarán sin consecuencias", mientras que la Policía Nacional evacuó al personal y periodistas sobrevivientes tras horas de pánico.

Los periodistas asesinados trabajaban para un medio digital, destacando el creciente riesgo que enfrentan los comunicadores en Haití, especialmente aquellos vinculados a nuevos medios surgidos en internet. La violencia contra la prensa se ha intensificado en los últimos años, con varios asesinatos que reflejan la inseguridad generalizada en el país.

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El ataque ocurre en un contexto de inestabilidad extrema en Haití, marcada por la violencia de las bandas armadas y una crisis humanitaria sin precedentes. La inseguridad y el hambre son solo algunos de los problemas más notorios en un país que, según la ONU, enfrenta una de las peores crisis de violencia en su historia reciente.

El ataque al hospital se suma a un reciente informe de la ONU que documenta una masacre en Cité Soleil, donde 207 personas fueron asesinadas entre el 6 y 11 de diciembre por el grupo armado liderado por Rey Mikanó. Las víctimas, entre ellas 72 mujeres, fueron detenidas en sus hogares y conducidas a un supuesto "centro de formación" antes de ser ejecutadas mediante fusilamientos o machetazos.

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El informe reveló que la banda intentó borrar las pruebas quemando los cuerpos o arrojándolos al mar. La mayoría de las víctimas eran ancianos acusados de practicar vudú, lo que, según la banda, habría causado la enfermedad del hijo de su líder.