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El fiscal Tarek Saab negó la detención de niños por las protestas postelectorales, tras las declaraciones del Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello.
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El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, se dirige a los medios de comunicación, en Caracas, Venezuela( )
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, declaró este pasado lunes 11 de noviembre que no hay niños detenidos a raíz de las protestas desencadenadas por las pasadas elecciones presidenciales de julio, cuya transparencia fue cuestionada.
Aunque reconoció que cerca del 10 % de los detenidos son adolescentes de 16 y 17 años y que están siendo procesados en centros correccionales por su participación en las manifestaciones.
"Existe la ley penal vinculada a los adolescentes, que establece las edades entre 14 y 17 años", justificó Saab.
Frente a la presión de organizaciones de derechos humanos y las familias de los adolescentes encarcelados, Saab rechazó las críticas y atribuyó las acusaciones a una campaña de la oposición para desacreditar al gobierno de Nicolás Maduro.
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"En Venezuela los niños no van detenidos, eso es mentira", afirmó Saab,
Las protestas estallaron luego de que el Consejo Nacional Electoral declarara ganador a Maduro sin revelar resultados oficiales. Las manifestaciones, en las que se exigía transparencia y justicia electoral, derivaron en la detención de más de 1 963, incluyendo a 69 adolescentes, según cifras de la ONG Foro Penal.
El fiscal expresó que si existiera algún error en el manejo de los casos, debería ser corregido instando a las autoridades judiciales a actuar con justicia y a revisar los casos donde sea necesario.
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Familiares y activistas denuncian que muchos de los detenidos fueron aprehendidos sin orden judicial y enfrentan cargos por acciones terroristas y delictivas. Saab defendió las detenciones, asegurando que no son presos políticos ni de conciencia, sino personas que cometieron delitos.
A pesar de las declaraciones oficiales, organizaciones de derechos humanos siguen cuestionando el trato a los jóvenes encarcelados, en un contexto de creciente represión contra quienes alzan su voz en Venezuela.
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