Nuevo récord de recaudación impulsa la campaña de Kamala Harris en la carrera presidencial
Kamala Harris y su equipo logran recaudar USD 361 millones en agosto, superando por mucho a Trump en la contienda hacia las elecciones de noviembre.
La campaña de la candidata demócrata Kamala Harris alcanzó un hito sin precedentes en la historia política estadounidense, recaudando USD 361 millones solo en el mes de agosto.
Según el equipo de Harris, este logro supera ampliamente las expectativas y casi triplica los 130 millones obtenidos por su principal oponente, el expresidente Donald Trump.
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A dos meses de las elecciones presidenciales, la recaudación acumulada de Harris asciende a USD 615 millones desde que lanzó oficialmente su candidatura en julio.
La cifra alcanzada en agosto marca un récord histórico en la recaudación política de base y refuerza la fortaleza del binomio Harris-Walz de cara a los comicios del 5 de noviembre.
El equipo de campaña de Harris anunció que durante el próximo fin de semana organizarán su mayor fin de semana de acción, con más de 2 000 eventos programados en todo el país.
Estas actividades estarán enfocadas en desmantelar el plan de medidas promovido por sectores ultraconservadores bajo el nombre ‘Proyecto 2025’, que forma parte de la agenda del expresidente Trump.
Diversidad en las donaciones refuerza el apoyo a Harris
Uno de los elementos que más resalta del éxito en la recaudación de fondos de la campaña de Harris es el perfil de los donantes. Según los informes, el 60 % de los fondos recaudados en agosto provienen de mujeres, y la mayoría de las contribuciones individuales fueron de menos de USD 200.
Este nivel de apoyo diverso refleja una respuesta positiva de la base demócrata, especialmente desde que el presidente Joe Biden decidió no postularse a la reelección y respaldó a Harris como su sucesora.
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Julie Chávez Rodríguez, directora de la campaña, destacó el amplio apoyo que la candidatura de Harris recibió en los últimos meses, subrayando que los fondos recaudados serán invertidos estratégicamente en los estados bisagra, considerados clave para decidir el resultado de las elecciones.
Con el primer debate presidencial programado para el 10 de septiembre en la cadena ABC, el equipo de Harris planea también una agresiva campaña de publicidad digital y televisiva para consolidar su ventaja y atraer a los votantes indecisos en esta recta final.
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