La protesta surge como parte de una serie de movilizaciones contra las políticas de Musk y las grandes corporaciones.
- Fotografía de los dos manifestantes que atacaron el robot humanoide, Optimus, en protesta contra Elon Musk.( )
En un episodio de protesta extrema, dos manifestantes vertieron látex líquido naranja sobre un robot Optimus en el showroom de Tesla en Westfield, en la madrugada del lunes 17 de marzo en San Francisco, California. Los acusados, Catherine Renny Nash y Nigel Fleming, usaron esta acción para expresar su oposición a las políticas de Elon Musk y la creciente influencia de las corporaciones sobre la democracia.
Lea también: Trump se sube a un Tesla en la Casa Blanca y promete comprar uno para respaldar a Musk
Los manifestantes acusaron a Musk de fascista y denunciaron la crisis climática y el impacto de las grandes empresas en la vida de las personas.
En su protesta, afirmaron que el gobierno no está protegiendo la democracia de las corporaciones de energía fósil y multimillonarios. Según los manifestantes, su acción fue un intento de detener el avance de un sistema que fomenta la destrucción del medio ambiente y la sociedad.
El decálogo de su protesta incluyó consignas como "¡Detén a los fascistas!" y expresaron su preocupación sobre el futuro económico que está siendo controlado por millonarios como Musk, a quienes acusaron de intentar imponer un futuro sin oportunidades para las personas más vulnerables.
Un contexto de creciente oposición a Musk
Este acto se suma a una ola de protestas que ha sacudido diferentes salas de exhibición de Tesla en los últimos días, incluyendo ataques con cócteles Molotov y otras agresiones. Estas protestas son parte de un movimiento global que se ha extendido por Londres, Portugal, Islandia, y Estados Unidos. Los manifestantes han expresado su rechazo a las políticas y acciones de Musk, particularmente en relación con su influencia en la tecnología y el cambio climático.
Lea también: Elon Musk es la primera persona en poseer una fortuna de más de USD 400 000 millones
En Nueva York, unos 250 manifestantes se reunieron frente a una sala de exhibición de Tesla, portando carteles que decían "Musk Must Go" y coreando "¡Elon Musk no es seleccionado! ¡La democracia debe ser protegida!". Las protestas llegaron a tal punto que cinco manifestantes fueron arrestados en Manhattan por alterar el orden público.
El impacto de las protestas y las tensiones políticas
La oposición a Musk no se limita a las protestas callejeras, sino que también se ha convertido en un tema de debate en las esferas políticas. La relación del magnate con el expresidente Donald Trump y la reciente llegada de Musk a la Casa Blanca en marzo de 2024, ha añadido una capa de tensión política a las movilizaciones. Musk ha sido acusado de "desestabilizar" a la democracia y de permitir que las grandes corporaciones ejerzan su poder sobre las decisiones gubernamentales.
Lea también: Elon Musk tacha a la agencia USAID de organización criminal
Las protestas también se han reflejado en incendios provocados: cuatro camiones cibernéticos de Tesla fueron quemados durante la noche en Seattle, con al menos dos vehículos sufriendo daños graves. Las autoridades están investigando si los incendios fueron intencionados y si están relacionados con las protestas contra Musk.
Recomendadas