EE. UU: Kamala Harris transforma a Georgia en el epicentro de la batalla electoral de 2024

Con la candidatura de Kamala Harris, Georgia resurgió como un campo de batalla crucial en las elecciones presidenciales de 2024. Esta semana, la vicepresidenta y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, iniciaron una gira en autobús por el estado, donde el resultado electoral puede ser determinante para definir la presidencia.

Georgia, que en 2020 le dio una ajustada victoria a Joe Biden frente a Donald Trump por un margen de menos de 12 000 votos, es nuevamente el centro de atención para demócratas y republicanos.

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Jerry González, director ejecutivo de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos de Georgia (GALEO), expresó que la candidatura de Harris genera un renovado entusiasmo en la comunidad latina, que podría ser decisiva en un estado que aporta 16 votos electorales.

"Hemos observado un mayor interés en registrarse para votar y en conocer mejor la historia de Harris", señaló González, subrayando la importancia del voto latino en un estado que no había votado por un demócrata desde 1992, hasta la elección de Biden.

El retorno de Harris a Georgia es parte de una estrategia demócrata para movilizar a una coalición diversa de votantes en un estado considerado como “swing state”.

Según las encuestas, el estado está en disputa, lo que aumenta la importancia de cada voto. Harris y Walz enfocaron su campaña en conectar con votantes rurales, suburbanos y urbanos, con un énfasis particular en las comunidades afroamericanas y trabajadoras.

La campaña demócrata en Georgia desplegó una operación masiva, con casi 35 000 voluntarios, un personal de más de 170 miembros y 24 oficinas en todo el estado.

Harris culminará su gira con un mitin en Savannah, un evento clave que destaca la importancia de Georgia en la estrategia electoral demócrata. Mientras tanto, Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, no dejaron pasar la oportunidad de contrarrestar la influencia de Harris en Georgia.

A principios de agosto, ambos candidatos republicanos intensificaron su presencia en el estado, con visitas a Georgia State University y otros eventos estratégicos, donde centraron su discurso en temas como la inmigración y la seguridad fronteriza.

Más allá de las campañas políticas, la batalla en Georgia también se libra en los tribunales. El Partido Demócrata presentó una demanda contra la Junta Electoral de Georgia, de mayoría republicana, por la implementación de nuevas reglas que, según los demócratas, podrían causar caos electoral y favorecer a Trump en caso de una derrota republicana.

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La demanda solicita que los resultados electorales en Georgia se certifiquen sin demoras y que la certificación sea obligatoria antes de la fecha límite del 12 de noviembre, para evitar cualquier manipulación que pudiera desestabilizar el proceso electoral.

La resolución de este conflicto legal será crucial para asegurar la integridad del voto en un estado que podría definir el futuro de la presidencia de Estados Unidos.