Estados Unidos considerará a la marihuana como droga de bajo riesgo

El presidente Joe Biden está a punto de marcar un hito en la política de drogas de Estados Unidos al aliviar las restricciones federales sobre la marihuana.

Por primera vez en más de medio siglo, se espera que la Agencia Antidroga (DEA) reclasifique la marihuana de la categoría 1, la más restrictiva, a la categoría 3, la más baja en la escala de sustancias controladas.

Este cambio supondría un reconocimiento sin precedentes de los posibles beneficios médicos de esta planta.

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Esta propuesta, sujeta aún a revisión por parte de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, marca un cambio drástico en la política de drogas del país.

La DEA está considerando aceptar una recomendación del Departamento de Salud para reconocer el uso médico del cannabis y su menor potencial adictivo en comparación con otras sustancias controladas.

Aunque la medida no legalizaría directamente el uso recreativo del cannabis, eliminaría un obstáculo regulatorio significativo para la investigación y el desarrollo de tratamientos médicos basados en la marihuana.

Esto también abriría la puerta a la participación de la industria farmacéutica en la venta y distribución de cannabis medicinal en estados donde su uso ya es legal.

Para la industria del cannabis, valorada en USD 34 000 millones, la reclasificación sería un impulso importante.

Eliminaría cargas fiscales y permitiría deducciones de gastos comerciales ordinarios. Además, podría ayudar a reducir el mercado negro al brindar más legitimidad y regulación al mercado legal.

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La decisión de Biden de ordenar una revisión de la clasificación de la marihuana en 2022 se basó en hallazgos científicos que demostraron sus beneficios médicos y su perfil de riesgo comparativamente bajo.

Este cambio representa un paso importante hacia la normalización del cannabis en Estados Unidos y podría tener un impacto duradero en la política de drogas y la atención médica en el país.