La perra fue enterrada con vida en un sendero de vehículos todo terreno.
La recompensa ofrecida por información que derive en el arresto y condena de la persona que haya enterrado viva a una perra hasta el hocico en un terreno cerca de Atlanta aumentó a 10.000 dólares el lunes. El animal murió poco después.
El grupo Personas por la Ética en el Trato de los Animales (PETA), anunció el incremento en la recompensa.
El mes pasado, Eric Purdue encontró y rescató a una perra de cruza chow chow, que fue enterrada con vida en un sendero de vehículos todo terreno en Tucker. Purdue nombró a la perra como Lulú.
Las autoridades creen que la perra llevaba tres días en el lugar y Purdue cree que la lluvia y el clima templado la mantuvieron con vida. Sin embargo, Lulú murió poco después pese a los esfuerzos de los veterinarios por salvarla.
Funcionarios de PETA expresaron su esperanza de que alguien se presente con información sobre el caso.
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