Ejército colombiano denuncia que FARC destruyó albergue para 60 niños

Un albergue escolar, que podía acoger hasta 60 niños, y dos aulas de clase, construidos con el apoyo de Estados Unidos, fueron destruidos en un ataque perpetrado por las FARC en el sur de Colombia, denunció hoy el Ejército.

El hecho se registró ayer, en las horas de la noche, en el caserío de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, precisó un comunicado de las Fuerzas Militares de Colombia.

La acción fue atribuida por el Ejército colombiano a las FARC en retaliación por los golpes de las fuerzas del seguridad del Estado a la columna móvil "Teófilo Forero".

El documento califica la acción guerrillera de "acto demencial y atroz".

Detalla que la construcción tenía capacidad para albergar a unos 60 niños "que habitan las zonas apartadas" y fue atacada "mediante el empleo de cargas explosivas de alto poder destructivo".

Agrega que la obra fue "construida por las fuerzas militares con el apoyo de la embajada americana y la gobernación del Caquetá" y puesta en servicio en junio de 2011 "con el propósito de mejorar las condiciones educativas de los menores que habitan en esta zona".

El Comando de la Novena Brigada del Ejército, con jurisdicción en la zona, denunció el acto ante el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Esta acción de las FARC se da en una semana en la que el conflicto armado interno se recrudece por acciones rebeldes que incluyen secuestros y atentados contra miembros de la Policía y del Ejército en varios sitios del país que han dejado tres agentes muertos.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron hoy que liberarán, en fecha por definir, a los policías Cristian Camilo Yate y Víctor González, en su poder desde el pasado 25 de enero.

Como en ocasiones anteriores, las FARC pidieron la intermediación del colectivo Colombianas y Colombianos por la Paz y el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

En medio de estas acciones, los diálogos de paz en La Habana siguen su curso con fuertes declaraciones del Gobierno Colombiano y también de los rebeldes que insisten en una tregua bilateral y reivindican lo que ellos llaman derecho a seguir "tomando prisioneros de guerra" y que el Gobierno señala que no son más que secuestros.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha indicado que las FARC se equivocan si consideran que pueden presionar mediante secuestros al Gobierno para conseguir una tregua bilateral en medio de los diálogos de paz, ya que esta solo se dará cuando se haya logrado un acuerdo.