El secretario de la Unasur dijo que lo importante ahora es buscar la "paz positiva".
El canciller de la República, Guillaume Long, expresó su "alegría" por la firma de un acuerdo sobre el cese al fuego definitivo entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de este 23 de junio de 2016 en La Habana.
Gran alegría por cese al fuego entre Gobierno colombiano y FARC. Acompañemos paz de Colombia, de América Latina y de todos. Felicitaciones!
— Guillaume Long (@GuillaumeLong) 23 de junio de 2016
Colombia y las FARC, principal guerrilla colombiana, acordaron el alto al fuego bilateral tras medio siglo de conflicto armado, el desarme y la concentración de combatientes, además de convenir el mecanismo para refrendar el acuerdo final de paz.
Ecuador acogerá diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y ELN, la segunda guerrilla de ese país.
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Los diálogos, para los cuales no se ha definido una fecha, también se realizarán en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, que junto con Noruega serán los garantes de este otro proceso de paz.
El conflicto colombiano ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas, paramilitares, miembros de las fuerzas públicas y grupos del narcotráfico.
Postura de la Unasur
El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, cree que tras el anuncio de un acuerdo de cese el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno de Colombia y las FARC, es importante buscar lo que llamó la "paz positiva", que debe basarse en el respeto y la convivencia entre los colombianos.
Samper, quien fue presidente de Colombia entre 1994 y 1998, celebró el acuerdo durante una conferencia de prensa en Quito y dijo que es "la antesala de la paz".
"A partir de este momento comenzará la parte más delicada, pero la parte más sustantiva del proceso de paz, que es el proceso de desmilitarización del conflicto, que tiene que ver con la dejación de las armas, con la desmovilización y con la reinserción", señaló.
De consolidarse el acuerdo se habrá alcanzado "la paz que podríamos llamar negativa, la ausencia de un enfrentamiento armado, pero todavía nos falta por construir la paz positiva", reflexionó.
Esa paz positiva consiste en "enseñar a Colombia y a los colombianos a convivir, a pesar de nuestras diferencias, o gracias a nuestras diferencias, sin apelar a la solución de las mismas a través del conflicto armado", apostilló.
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