En el aeropuerto de Rusia, usuarios sintieron pánico al encontrarse con una turba que irrumpió buscando judíos tras enterarse de la llegada de un vuelo desde Tel Aviv.
Cientos de personas irrumpieron en el aeropuerto de Majachkalá, la capital de la república rusa de Daguestán, de mayoría musulmana, el domingo 29 de octubre de 2023. La turba gritó consignas antisemitas y "Allahu Akbar" (Alá es grande), y algunos intentaron subirse a un avión que había llegado de Tel Aviv. Los disturbios dejaron al menos 60 detenidos y más de 20 heridos, incluidos nueve policías.
Los disturbios fueron motivados por la ofensiva israelí en Gaza. En las redes sociales se difundieron llamamientos a acudir al aeropuerto de Majachkalá para buscar israelíes y judíos.
Las fuerzas de seguridad rusas lograron despejar el aeropuerto tras varias horas de disturbios. El gobierno de Daguestán ha abierto un centro operativo las 24 horas del día y movilizado todos los departamentos.
El gobernador de Daguestán, Serguéi Melikov, condenó los disturbios y los calificó de "grave violación de la ley". La comisionada de Derechos Humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova, afirmó que los disturbios tenían como objetivo incitar al odio étnico.
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Los disturbios en el aeropuerto de Daguestán son un ejemplo de cómo el conflicto entre Israel y Palestina puede tener un impacto negativo en la sociedad civil de otros países. Los llamamientos a la violencia y el odio étnico son peligrosos y deben ser condenados.
Los disturbios en el aeropuerto de Daguestán han sido condenados por líderes religiosos y políticos de todo el mundo. El rabino jefe de Rusia, Berel Lazar, calificó los disturbios de "aborrecibles" y dijo que "no tienen cabida en una sociedad civilizada". El presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que los disturbios son "una prueba de la necesidad de luchar contra el antisemitismo en todas sus formas".
Los disturbios también han generado preocupación sobre la seguridad de los judíos en Rusia. El Centro Simon Wiesenthal dijo que los disturbios son "un recordatorio de que el antisemitismo sigue siendo una amenaza en Rusia".
En los días posteriores a los disturbios, las autoridades rusas han llevado a cabo una serie de operaciones para detener a los participantes. Se han realizado más de 150 arrestos, y las autoridades están investigando a los organizadores de los disturbios.
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Los disturbios en el aeropuerto de Daguestán son un acontecimiento grave que tiene implicaciones importantes para la seguridad de los judíos en Rusia y en todo el mundo. Los llamamientos a la violencia y el odio étnico son peligrosos y de acuerdo a los ciudadanos deben ser condenados.
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