El presunto femicida de una menor de 14 años, desmembrada en Colombia, fue detenido
El crimen, que causó conmoción en Colombia, ocurrió cuando la menor fue enviada por su padre a hacer unas compras al mercado en el barrio San Judas de Cali.
Las autoridades colombianas confirmaron, el 11 de diciembre, la detención de Harold Andrey Echeverry Orozco, el presunto homicida de una niña de 14 años, asesinada y desmembrada la noche del jueves pasado. El feminicidio fue cometido en un barrio de Cali, en el suroeste del país.
Lea también: Petro deroga el decreto que autorizaba a Policía decomisar dosis mínima de drogas
El director de la Policía colombiana, general William Salamanca, aseguró que "fue capturado en la tarde, en la ciudad de Villavicencio". Echeverry "está sindicado de haberle quitado la vida a la niña Michel González Sierra".
"Este sujeto (...) será trasladado de la ciudad de Villavicencio a la de Cali, donde será puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación", expresó Salamanca.
El femicidio de Michelle González
El crimen, que causó conmoción en Colombia, ocurrió cuando la menor fue enviada por su padre a hacer unas compras al mercado en el barrio San Judas de Cali.
"A su retorno a la residencia, al parecer, fue llevada a un taller, engañada", afirmó el comandante de la Policía de Cali, general Daniel Gualdrón, que detalló que cuando los policías llegaron vieron "trazos de sangre" en el establecimiento.
"Esto nos condujo a buscar en unas canecas y en una maleta que se encontraban debajo de una escalera, en un cuartillo de guardar elementos. En una caneca (y en la maleta) encontramos partes de la menor", agregó el oficial.
LEA: Mujer prende en fuego a su esposo en Río de Janeiro, Brasil
Gualdrón precisó que la persona que cometió el crimen está plenamente identificada. Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos USD 25 000) por información para detenerlo.
Entre tanto, Genaro González, padre de la menor, aseguró a EFE durante el sepelio: "Las últimas palabras que me dijo mi niña esa noche fueron: 'Papi, no me demoro' y no la volví a ver".
En medio de lágrimas, las compañeras de la víctima llegaron a acompañarla en su último adiós, antes del mediodía, a una eucaristía. Allí levantaron carteles que decían: "queremos salir a la calle sin el miedo de no regresar".
Recomendadas