07 feb 2016 , 08:12

Condena internacional a Corea del Norte por el lanzamiento del misil

   

Líderes mundiales se pronunciaron contra lo que creen es un test de arma nuclear.

Corea del Norte volvió hoy a desafiar a la comunidad internacional al lanzar por segunda vez un satélite al espacio, una acción que ha generado fuertes protestas al ser considerada un ensayo de misiles encubierto.

 

Acompañado de altos funcionarios del régimen, el líder Kim Jong-un supervisó desde la sala de mando la operación, según mostró la televisión estatal norcoreana (KCTV), que calificó el lanzamiento como "un éxito".

 

El cohete de largo alcance despegó de la base de Sohae, en el noroeste del país, y voló durante nueve minutos y medio en dirección sur hasta liberar y poner en órbita el satélite Kwangmyongsong-4 (Estrella Brillante-4, un nombre que hace referencia al fallecido exdictador Kim Jong-il, padre del actual líder).

 

El Kwangmyongsong-4 está en órbita a una altitud de unos 500 kilómetros y porta "aparatos de medición y de telecomunicaciones necesarios para la observación de la Tierra", según la agencia aeroespacial norcoreana (NADA), que prometió más lanzamientos en el futuro.

 

Condena Internacional

 

"Los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte representan serias amenazas para nuestros intereses y la seguridad de algunos de nuestros aliados más cercanos", dijo en Washington la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice. "Socavan la paz y la seguridad en la región", agregó.

 

En Seúl, el teniente general Thomas Vandal, comandante del Octavo Ejército de Estados Unidos con sede en Corea del Sur, dijo en compañía de un funcionario surcoreano que era "hora de avanzar" en el tema del despliegue del sistema antimisiles THAAD.

 

"Se decidió abrir oficialmente negociaciones sobre la posibilidad de desplegar el sistema THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), en el marco de los esfuerzos para reforzar la defensa antimisiles de la alianza Corea del Sur/EEUU", anunció Ryu Je-Seung, responsable del ministerio surcoreano de Defensa.

 

A su vez, el presidente francés François Hollande denunció este domingo "con la mayor firmeza" el lanzamiento por Corea del Norte de un cohete, en lo que se considera una prueba de misiles, y pidió "una reacción rápida y severa" del Consejo de Seguridad de la ONU. Una postura que fue compartida por el gobierno británico de David Cameron.

 

En un comunicado divulgado por el Elíseo tras el lanzamiento por parte del régimen del dictador comunista Kim Jong-un de un cohete de largo alcance, que oficialmente se asegura que fue para poner en órbita un satélite, Hollande reaccionó destacando que "Francia denuncia con la mayor firmeza la nueva violación flagrante por Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad".

 

El mandatario francés señaló que la operación de la pasada noche, "un mes después de un nuevo ensayo nuclear -en alusión al del pasado 6 de enero-, es una provocación sin sentido".

 

Por eso pidió "una reacción rápida y severa de la comunidad internacional" en la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se ha convocado para este domingo a puertas cerradas en su sede de Nueva York.

 

Por su parte, el primer ministro japonés Shinzo Abe calificó el lanzamiento como "absolutamente intolerable" y una "clara violación" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que prohibió a Pyongyang ensayar con misiles balísticos intercontinentales.

 

Mientras tanto, en un mensaje televisado la jefa de Estado surcoreana Park Geun-Hey dijo que "el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe adoptar rápidamente medidas punitivas severas".

 

Sus aliados, también críticos

 

En Pekín, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, manifestó su "pesar por la insistencia de la República Democrática Popular de Corea de realizar un lanzamiento de misiles pese a la oposición internacional".

 

Corea del Norte "tiene el derecho al uso pacífico del espacio, pero este derecho está limitado por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", recordó la vocera del gigante asiático.

 

Rusia, otro de los históricos aliados de la dinastía comunista de los Kim, condenó el lanzamiento diciendo que era un duro golpe a la seguridad regional, incluida la de Corea del Norte.

 

"Pyongyang hizo caso omiso de los llamamientos de la comunidad internacional, y volvió a cometer una violación flagrante de las normas del derecho internacional", indicó un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.

 

La última violación norcoreana a las resoluciones de la ONU que le prohíben ensayar misiles y armas atómicas fue el ensayo nuclear que llevó a cabo el pasado 6 de enero.

Noticias
Recomendadas