Con este país, seis naciones abandonan el organismo sudamericano.
Cada vez son menos en Unasur y las críticas, en cambio, siguen sumándose: el presidente electo de Colombia, Iván Duque, durante un encuentro con sectores empresariales y políticos de España, fue categórico en que retirará a su país de esa organización.
“Yo no quiero que Colombia siga perteneciendo a una institución que ha sido el mascarón de proa, la caja de resonancia o sencillamente el idiota útil para proteger la dictadura venezolana”, manifestó.
Con este país serían ya seis las naciones que perdieron la confianza en el organismo regional y han decidido, por tiempo indefinido, suspender su participación: Argentina, Perú, Brasil, Chile, Paraguay y ahora lo ratifica Colombia.
La situación llega al punto de que ni siquiera se ha podido designar un secretario general desde hace casi año y medio.
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Incluso, uno de sus aliados más fieles, Ecuador, ahora se distancia. Al menos así lo dio a entender el presidente Lenin Moreno con este anuncio.
“Vamos a tener el centro de las universidades indígenas en un edificio que ya no sirve, carísimo, 45 millones de dólares. Ese edificio, el Gobierno anterior lo cedió a la Unasur; no está cumpliendo ninguna tarea, se han retirado la mitad de sus integrantes”, mencionó.
Pero Moreno guarda aún una esperanza: “Vamos a pasar, de todas formas, la Unasur a otro espacio porque en algún momento revivirá”.
Con Ecuador en este limbo, sobre la organización permanecen: Venezuela, Bolivia, Uruguay, Guyana y Surinam.
Unasur nació en 2008 bajo la iniciativa de los mandatarios reconocidos como del socialismo del siglo XXI.
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