En varias partes de Colombia se están llevando a cabo este tipo de proyectos.
Alejandra Arenas cumplió este jueves 24 de junio el deseo de su padre Alejandro antes de morir por COVID-19 hace dos semanas: plantar un árbol con sus cenizas. Así como ella, cientos de familias colombianas que perdieron a sus seres queridos en la pandemia han sembrado más de 3.000 árboles en la Reserva Natural El Pajonal de Cogua, ubicada a 70 kilómetros de Bogotá.
“Está el dolor de haber perdido a mi papá y la tranquilidad de saber que se hizo lo que él quiso y que se está aportando en la conservación del medioambiente”, dijo Alejandra Arenas, de 27 años, a la agencia de noticias The Associated Press.
Colombia atraviesa el momento más crítico de la pandemia en medio de la apertura económica y las aglomeraciones generadas por multitudinarias manifestaciones antigubernamentales, según las autoridades sanitarias. El miércoles superó los cuatro millones de casos confirmados y acumuló 101.947 fallecidos, más de 600 de ellos en solo 24 horas.
La idea de plantar árboles en homenaje a las personas fallecidas nació en 2011 y se materializó en 2014, dijo a AP Margarita Ballesteros, directora de la Corporación Ambiental Colombia Reserva de Vida que se encarga de conservar la reserva natural donde se han plantado aproximadamente 7.000 árboles, cuatro por cada difunto.
Su idea original fue reforestar el predio ubicado en el Páramo del Guerrero, el “más intervenido del mundo, donde hay agricultura y minas a cielo abierto”, sin embargo, con la pandemia el proyecto adquirió un sentido adicional para ayudar a las familias en su proceso de duelo, aproximadamente 3.000 árboles fueron plantados en memoria de las víctimas de COVID, explicó Ballesteros.
“No sabemos qué es lo que pasa después de la muerte, pero esperamos que con este homenaje él se sienta libre, como le gustaba en vida y en la naturaleza”, dijo a la AP Mauricio Navas, de 40 años, quien sembró las cenizas de su padre Alejandro esperando que sus nietos puedan recordarlo a través de los árboles.
Los familiares buscan un espacio para plantar los árboles a través de las funerarias que tienen convenios con la reserva y pagan por el mantenimiento de las plantas. “La siembra la hacen directamente los familiares con cuatro árboles y placas o fotos, todo lo que quieran colocar, es una forma de hacer el duelo”, indicó a la AP la funeraria La Luz Asistencia Integral.
En otras partes de Colombia se están llevando a cabo proyectos similares. El gobierno prometió crear el “Bosque La Esperanza” en el embalse de Tominé, ubicado en Cundinamarca al centro del país. Este lugar tendrá 60.000 árboles y una inversión superior al millón de dólares, explicó el ministro de Ambiente, Carlos Correa, el 18 de marzo en una declaración oficial.
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