Colombia: ¿hace bien Gustavo Petro en nombrar al líder paramilitar Salvatore Mancuso como negociador de paz?

En 2008, Salvatore Mancuso, uno de los líderes paramilitares más temidos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue extraditado a Estados Unidos para que responda ante la justicia de ese país. El hecho ocurrió durante la presidencia en Colombia de Álvaro Uribe.

A Mancuso le dieron 40 años de cárcel, pero desde hace dos está en un centro de retención de migrantes a la espera de ser extraditado a Colombia. Dentro de todo este proceso, la justicia estadounidense le concedió cuatro años de libertad condicional.

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Un magistrado de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá ha dejado en firme la orden de captura de este paramilitar cuyos crímenes datan de los años 90, para que pague por dos condenas. Según el juzgado, Mancuso y su defensa se han opuesto a la solicitud de extradición, en vigor desde 2020, y han solicitado asilo en Estados Unidos

Pese a todo ello, el domingo 23 de julio, Mancuso fue nombrado como gestor de paz por el presidente colombiano Gustavo Petro. El líder de la extinta AUC aceptó trabajar con las autoridades colombianas para buscar víctimas de desaparición forzada en la frontera con Venezuela. La semana pasada, Mancuso declaró ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en su último intento por acogerse como tercer colaborador a la justicia especial.

Conocido como Triple Cero durante su pasado armado, ha reconocido haber estado implicado en al menos 300 asesinatos, entre los cuales están los de la masacre de El Aro, que le acarreó una condena de 40 años de cárcel que jamás cumplió por sumarse al mecanismo Ley de Justicia y Paz, promovido por el expresidente Álvaro Uribe para desmovilizar a paramilitares.

A su vez, tiene abiertos dos procesos judiciales en Colombia por su responsabilidad en más de 600 homicidios, el desplazamiento forzoso de casi 1 000 personas y más de una treintena de desapariciones forzadas.

El antiguo presidente, Álvaro Uribe, sostiene que no importa que Gustavo Petro lo nombre gestor de paz, sino que mienta y su caso fomente la discriminación. Sin embargo, afirma también no conocerlo y no haberle pedido nunca un favor.

Un líder de víctimas en la zona de la frontera colombiana con Venezuela asegura estar en desacuerdo con la decisión de Petro. "Es lamentable que coloquen a un señor que tanto mal le ha hecho al pueblo colombiano como gestor de paz", sostiene.

Juan David Díaz, hijo de un político asesinado por el grupo que Mancuso dirigía, le pidió revelar la ubicación de los cuerpos de miles de víctimas. "Que indague con sus antiguos subalternos para que se conozca el sitio donde está enterrado el cuerpo", dijo.

Según Ingrid Betancourt, excandidata presidencial en Colombia, "lo que es grave es que el Gobierno acepte como negociador a una persona que es el símbolo de todo el sufrimiento de las víctimas".

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Sin embargo, para Leonardo González, director de la organización Indepaz, el aporte de Salvatore Mancuso en Colombia puede ser alto. "La paz no es solamente el cese de los fusiles sino también los derechos de las víctimas a la verdad y la justicia", afirmó.