Saldo de cinco muertos, más de 250 heridos y pérdidas incalculables dea la jornada de protesta.
Saldo de cinco muertos, más de 250 heridos y pérdidas incalculables dejó la jornada de protesta en apoyo al paro campesino en Colombia, según diversos reportes de las autoridades y los corresponsales de Caracol Radio.
Dos de las víctimas fueron confirmadas en Bogotá por el secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo. Otra persona murió en los disturbios de Soacha (Cundinamarca), una más en Coyaima (Tolima) y la quinta es un joven que falleció a bala en Rionegro (Antioquia).
En Bogotá los habitantes están inquietos por los desmanes de la víspera y muchos no han ido temprano a sus sitios de actividades. Así lo refleja el menor uso de los sistemas de transporte público en las primeras horas de este viernes, según lo constataron los periodistas de Caracol Radio.
En efecto, los buses de Transmilenio, que tradicionalmente viven repletos al comenzar cada día, viajaban a medio llenar, mientras que el volumen de carros tuvo alguna disminución en las principales avenidas.
Es el resultado del temor que han generado los actos vandálicos en varios puntos de la ciudad, pero especialmente en el centro y en las localidades de Suba y Engativá, que se sumaron a lo acontecido desde hace dos días en Ciudad Bolívar y Bosa.
Según el más reciente reporte oficial, los desmanes en la ciudad han dejado dos personas muertas y más de 200 heridas, de las cuales, varios son miembros de la Policía.
En un recorrido que hizo Caracol Radio por las zonas afectadas, los reporteros encontraron locales dañados, muchos saqueos, paredes grafitadas, cantidades de vidrios rotos y una alfombra de escombros en varios sitios, que trata de ser levantada por los trabajadores de las empresas de aseo.
Los comerciantes, que reportan cuantiosas pérdidas, tímidamente abrieron sus locales y esperan que hoy no haya desmanes y puedan realizar ventas para comenzar a recuperarse.
Una situación no menos preocupante se encontró en Soacha, donde también son numerosos los daños y se mantiene el temor de nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerza pública. Además, el transporte público en este municipio vecino a Bogotá es poco, por lo cual se ve a muchas personas caminando.
El toque de queda rigió en las localidades bogotanas de Bosa, Ciudad Bolívar y Suba, y es posible que se vuelva a presentar este viernes, si la anormalidad persiste.
Bogotá Fantasma
A las 6 de la mañana las estaciones de Transmilenio normalmente abarrotadas se encontraban vacías y la avenida Caracas usualmente intransitable era recorrida por unos pocos vehículos.
Un patrullaje intenso en ambas calzadas de la avenida revisaba cualquier movimiento sospechoso
El centro de la ciudad, donde el comercio no espera el amanecer para abrir sus puertas, está muerto. La gente teme que los violentos arremetan de nuevo contra sus propiedades o que se vuelvan a desatar desmanes.
Los pocos que se atrevieron a madrugar, lo hacen con miedo, a la carrera y mirando con sigilo a lado y lado de la vía, atentos para no ser sorprendidos por alguna situación irregular.
Bogotá no es la misma de todas las mañanas, amanece con miedo y zozobra, aun con el rastro que dejaron más de 10 horas de violencia y batalla campal entre autoridades y manifestantes.
Esta mañana hay más patrullas que vehículos de servicio público, más policías que gente en la calle y mucha incertidumbre de quienes por necesidad tienen que salir a trabajar.
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