11 mar 2025 , 07:57

Cinco años después del inicio de la pandemia de COVID-19, los expertos analizan los desafíos actuales

Con más de 7 millones de muertes y 776 millones de casos reportados, los expertos insisten en la urgencia de evaluar las respuestas nacionales y firmar un acuerdo global para prevenir futuras crisis sanitarias.

   

El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió un informe sobre una serie de neumonías virales en la ciudad china de Wuhan, sin saber que ese sería el primer indicio de una pandemia mundial que cambiaría la vida cotidiana en todos los rincones del planeta.

A cinco años de ese día, el impacto del COVID-19 sigue latente, con más de 776 millones de casos y más de 7 millones de muertes registradas hasta noviembre de 2024. Aunque la emergencia sanitaria fue declarada finalizada en 2023, el virus continúa circulando y los efectos, tanto sociales como económicos, siguen marcando la agenda global.

Lea: Argentina moviliza una ola de solidaridad para los afectados por el temporal en Bahía Blanca

Uno de los grandes desafíos post pandemia, según expertos, es la falta de evaluaciones exhaustivas sobre la respuesta que cada país dio frente a la crisis.

En diálogo con Infobae, la doctora Mirta Roses, exdirectora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó que “la mayoría de los países no ha completado aún una evaluación independiente y basada en evidencia de la experiencia vivida con la enfermedad COVID-19”. Estas evaluaciones, según Roses, son esenciales para fortalecer los sistemas de salud y mejorar las políticas en caso de futuros brotes.

Además, en su opinión, este quinto aniversario debe ser una oportunidad para aprovechar los avances en tecnologías de la información y la comunicación, que podrían ser cruciales para una vigilancia más efectiva y una respuesta más rápida ante una emergencia sanitaria global.

Le puede interesar: Rusia dice haber derribado 337 drones ucranianos, 91 de ellos en la región de Moscú

Personas hacen fila para comprar kits de prueba de antígenos en una farmacia durante la pandemia de COVID-19 en Xian, en la provincia de Shaanxi, al norte de China.
Personas hacen fila para comprar kits de prueba de antígenos en una farmacia durante la pandemia de COVID-19 en Xian, en la provincia de Shaanxi, al norte de China. ( )

El origen del virus: una pregunta pendiente

Cinco años después del inicio de la pandemia, aún no se ha resuelto el misterio sobre el origen del SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19. La hipótesis más aceptada es que el virus tiene un origen zoonótico, probablemente transmitido por murciélagos, aunque otras teorías, como el escape desde un laboratorio, siguen siendo objeto de debate.

La OMS ha pedido en varias ocasiones a China que comparta los datos necesarios para una investigación más profunda, destacando que “la transparencia y la cooperación son esenciales para prevenir futuras crisis de salud global”.

Desinformación y ética durante la emergencia

Otro de los grandes desafíos que surgieron durante la pandemia fue la desinformación, que afectó la efectividad de los tratamientos disponibles. En un contexto de incertidumbre, se promovieron tratamientos sin base científica, como la hidroxicloroquina y el dióxido de cloro, que resultaron no solo ineficaces, sino peligrosos.

Santiago Hasdeu, coordinador ejecutivo de la Red Argentina Pública de Evaluación de Tecnología Sanitarias (RedArets), advirtió sobre el “uso irracional de intervenciones por fuera de la investigación”, señalando que se ofrecieron tratamientos cuyo balance de riesgos y beneficios no era conocido.

Lea también: 42 turistas rescatados tras el naufragio de una embarcación en el Caribe colombiano

Por esta razón, Hasdeu subrayó la importancia de la formación de profesionales de la salud y la sociedad civil en el uso de intervenciones basadas en evidencia y los principios éticos para mejorar la preparación ante futuras emergencias sanitarias.

Un tratado global aún pendiente

Además de la necesidad de evaluaciones nacionales, otro de los grandes desafíos pendientes es la creación de un tratado global para la prevención y respuesta ante pandemias. A pesar de años de negociaciones, aún no se ha firmado un acuerdo global que permita una respuesta coordinada frente a emergencias sanitarias de escala mundial.
La doctora Roses señaló que este acuerdo es fundamental para garantizar que los países actúen de manera coherente, simultánea y solidaria frente a futuras crisis. “Este tratado es necesario para dar una respuesta coherente, simultánea y concertada que proteja a la población en todo el mundo”, explicó.

El mundo ha aprendido muchas lecciones del COVID-19, pero, según los expertos, aún queda mucho por hacer. Solo a través de la cooperación global, la evaluación crítica de las respuestas nacionales y un compromiso firme con la ciencia y la ética, se podrá enfrentar con éxito la próxima gran emergencia sanitaria.

Noticias
Recomendadas