La colisión dejó 40 heridos leves, y ocurre de cara a un paro de transportes convocado par
El gobierno argentino denunció el lunes un sabotaje político detrás del choque de un tren el domingo que dejó 40 heridos leves, de cara a las elecciones del 25 de octubre en las que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, es precandidato a la presidencia.
El choque se produjo además en vísperas de un paro de transportes que comienza a primera hora del martes por 24 horas convocado por sindicatos opositores que reclaman aumento salariales, el quinto de su tipo durante el gobierno de Cristina Kirchner, que finaliza en diciembre su segundo mandato.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, atribuyó el accidente a una "mafia" dentro del gremio ferroviario.
"Acá hay situaciones que conspiran precisamente contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos", dijo Fernández en su habitual rueda de prensa matinal.
En la misma línea, Randazzo indicó que como él es precandidato a presidente del Frente para la Victoria (FPV, oficialismo), no cree "en brujas, pero que las hay, las hay". El ministro presentó en rueda de prensa pruebas fotográficas y de audio con advertencias al maquinista para detener la marcha cuando se aproximaba a la luz roja.
"No hay dudas de que se trató de un sabotaje", afirmó Randazzo y pidió que la Justicia actuar rápido para determinar "si hay o no mafias. Si es así, queremos que terminen presos", añadió.
"Randazzo siempre miente. Pero no vamos a defender lo que no podemos defender. Si el maquinista es culpable es culpable. Al conductor hay que separarlo del servicio y le harán juicio", dijo a radio Del Plata, Omar Maturano, líder del sindicato de maquinistas, adherido a la huelga del martes.
Randazzo afirmó que tanto el conductor como su ayudante habían pasado el examen psicofísico de rigor y el de alcoholemia que se les realiza antes de tomar el turno de trabajo.
El accidente ocurrió cerca de las 00H30 en la estación Temperley, cuando una formación de pasajeros embistió a una locomotora que hacía maniobras en las vías de la línea Roca, que une la capital federal con la poblada periferia sur de Buenos Aires.
Causalidades vs casualidades
Justamente en esa misma estación del choque Randazzo debía presentar este lunes la puesta en funcionamiento de nuevos vagones en el marco de un plan de renovación de 300 coches.
"No creo en las casualidades sino en la causalidades. Hagan lo que hagan, no van a poder parar este proceso de transformación", advirtió Randazzo sobre el choque que se produjo a horas que él asistiera a la puesta en marcha de 52 formaciones cero kilómetro, en la misma estación donde ocurrió el accidente.
El ministro compite con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, como precandidato a presidente por el oficialismo, candidatura que se definirá el 9 de agosto en las primarias abiertas nacionales.
El choque dejó 40 heridos leves. El de mayor consideración fue un policía que sufrió fractura de cadera.
"Pudo haber sido un desastre, una tragedia", advirtió Fernández.
El jefe de ministros sostuvo que hay "una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para su propio beneficio".
Los servicios ferroviarios reestatizados por el gobierno de Cristina Kirchner en 2013, denominados Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur transportan un promedio de 22 millones de personas al mes.
El peor accidente de la última década se produjo en febrero de 2012 cuando un tren colmado se estrelló contra los paragolpes de la estación terminal Once (oeste), con saldo de 52 muertos y unos 700 heridos.
La llamada Tragedia de Once y otros accidentes menores con víctimas persuadieron al gobierno de renovar todo el parque ferroviario y reestatizarlo luego de las privatizaciones masivas de la década de los años 1990.
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