06 oct 2013 , 10:40

Cámara aprobó pagar retroactivamente salarios, pero parálisis sigue en EE.UU.

   

El jefe del Pentágono ordenó a 400.000civiles del Departamento de Defensa a retornar a sus labores.

La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó ayer un proyecto de ley que autorizará a pagar retroactivamente los salarios de los funcionarios afectados por la parálisis parcial de la Administración federal en EE.UU., aunque no existe un acuerdo para restablecer la actividad.

 

Cuando se cumple ya el quinto día de paralización de la burocracia federal, los republicanos de la Cámara impulsaron una medida, que deberá ser aprobada ahora por el Senado, destinada a aliviar la incertidumbre de los millares de funcionarios que han sido licenciados temporalmente por falta de fondos.

 

En una muestra rara de bipartidismo, la Cámara baja, de 435 miembros, reunió 407 votos a favor y ninguno en contra, para la legislación, que según todos los indicios cuenta con la simpatía de la Casa Blanca, pero que, de hecho, anulará cualquier ahorro que hubiera podido hacerse como resultado de la suspensión de empleo y sueldo a unos 800.000 empleados.

 

El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, fue el primero en aprovechar la circunstancia para ordenar la vuelta a sus labores de unos 400.000 empleados civiles del Departamento de Defensa, el contingente mayor entre los afectados por la parálisis parcial de la Administración central. "La mayoría de los empleados civiles del departamento de Defensa, puestos en suspensión durante el cierre del Gobierno, deberán volver al trabajo a comienzos de la semana próxima", avisó el comunicado de Hagel.

 

El Congreso ya había aprobado, al comienzo del conflicto, y Obama había promulgado sin titubear, una ley extraordinaria para garantizar los pagos a todo el personal militar y los cuerpos de seguridad, que siguen en sus puestos, pero no cobrarán hasta que la crisis se solucione.

 

El Senado entró en sesión poco después del mediodía, pero no se ha fijado hora o fecha para la votación del proyecto de ley, o para la promulgación por parte del presidente Barack Obama.

 

Aunque se desconoce todavía la opinión del Senado, donde los demócratas se han negado hasta ahora a reanudar la actividad del Gobierno "a trozos" o mediante iniciativas parciales, las primeras declaraciones no han sido hostiles.

 

La medida, por otro lado, en nada resuelve la paralización misma del Gobierno federal.

 

La parálisis es el resultado de la negativa de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes a aprobar una ley provisional de gastos en ausencia de un presupuesto regular.

 

La gravedad de la crisis aumenta día a día, al aproximarse la fecha en que el Congreso debe aprobar un incremento de la deuda nacional autorizada. El Departamento del Tesoro ha advertido que alrededor del 17 de octubre deberá cesar los pagos si no se aprueba un incremento de la deuda.

 

El presidente Obama, que ha tenido que cancelar el viaje que este fin de semana iba a emprender por Asia, instó a los republicanos en su alocución sabatina a que "pongan fin a esta farsa" y aprueben una ley provisional de gastos que permita volver a la normalidad.

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